La Asociación de Mayores "Cecilia Roldán" de Titerroy, consciente de los problemas que están teniendo los miembros de la Asociación Cruz Blanca de Lanzarote para la construcción de la residencia para personas mayores dependientes, han realizado su pequeña aportación organizando un rastrillo a beneficio de este colectivo. De este modo, este miércoles se inauguró en el salón parroquial de la Iglesia San José Obrero un rastrillo solidario con la exposición y venta de todos los trabajos elaborados por estos mayores a lo largo del último año.
El rastrillo, que cuenta con la colaboración del Área de Mayores de la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Arrecife, permanecerá abierto todas las tardes hasta el próximo miércoles 4 de mayo, a partir de las 18 horas. Desde la Asociación de Mayores "Cecilia Roldán" se espera la colaboración de todos los arrecifeños y lanzaroteños, en general, "ya que se realiza por una causa más que justificada".
Mantelería, artesanía, pintura, o labores son algunos de los trabajos con los que se pueden encontrar los vecinos que acudan a este rastrillo, que este miércoles reunió a un total de 80 personas que hicieron un gasto de 145 euros.
Falta de fondos económicos
La Asociación Cruz Blanca de Lanzarote tiene previsto desde hace un tiempo la construcción de una residencia de ancianos en Arrecife que daría cabida a las personas que se encuentren en una situación de emergencia social. Así, y aunque en un primer momento se preveía que se comenzara a construir la planta baja del edificio a lo largo de 2010, hasta el momento no se ha edificado nada del proyecto debido a la falta de fondos económicos.
El presupuesto total de la obra para 40 camas es de 9.021.003 euros. Por ello, según ha explicado el presidente de la asociación, Franci Martín, "es difícil la continuidad del mismo, ya que su financiación va en función de las subvenciones de los organismos públicos".
De poderse realizar finalmente esta obra, el edificio estará ubicado en la calle San Juan de la Cruz número 1 en el barrio de Altavista, en Arrecife, cerca de la parroquia de San Antonio Claret, y constará de 40 habitaciones dobles y doce plazas de centro de día. "Es un edificio sin grandes pretensiones en el que intentaremos que todo sea muy familiar", aseguró el presidente de la asociación, Franci Martín.
Asimismo, las plazas disponibles para los ancianos las establecerían los franciscanos de la Asociación Cruz Blanca, aunque también habría plazas en convenio con el Cabildo y el Ayuntamiento de Arrecife, a través de los departamentos de Servicios Sociales.