Radio Lanzarote-Onda Cero sigue recibiendo microrrelatos, que concursarán en el certamen literario de este verano. Los interesados tienen tiempo para enviar sus textos hasta el 31 de agosto a la dirección de correo electrónico concursorelatos@lanzarotemedia.net. Para cumplir las bases del concurso, los microrrelatos deben tener un máximo de 100 palabras, con el título incluido, y la radio debe formar parte de la trama.
Título: Radio Recuerdos
Autor: Caifás Asunción
"¿Es posible, mientras vaya cumpliendo mi condena en este purgatorio sinuoso en el que injustamente me enclaustraron, que se me permita escuchar Radio Recuerdos, la emisora que allá arriba me curaba la soledad y la nostalgia?... Lola, mi prima casquivana que, por esos caprichos de los jefes disfruta a pierna suelta las delicias del cielo, me asegura que ahora es muy fácil complacer a justos y villanos. Por cuenta y gracia de internet, la transmisión radial llega a cada recodo de la galaxia, incluso a nuestros vecinos achicharrados de más abajo".
Título: Oscuros
Autor: La Bella Otero
"Salimos de noche con atuendos ajustados, flores en el pelo, rojos labios, y altos tacones. Disimulamos nuestro órgano en diminutas bombachas. Nuestras miradas son de calavera. Y caminamos alejándonos del caserío, de la babel de lenguas que nos insulta. Deseamos algo nuevo. Y añoramos estar lejos de esto, de lo que él siempre quiso.
Aún nos agrede cuando nos llevan sus camaradas policías y confesamos el nombre de mujer, ni siquiera balbuceamos nuestros propios nombres.74
Y ansiamos que lleguen su muerte y la nuestra.
Así: sin saber quiénes somos.
Así: sin conocer la piedad.
Así: oscuros, y sin nombre".
Título: Duendes
Autor: Rubén Gozalo
"¿Cómo lo harán?, se preguntó el niño. Si ya de por sí era difícil que un genio cupiese en una lámpara, más complicado aún era meter a un sinfín de personas dentro de aquella diminuta caja con dial y altavoces que tenía el abuelo. Se imaginaba a miles de locutores allí dentro, como sardinas en lata, sudando a mares y tan apretados, que casi ni podrían respirar. Muchas veces observaba fascinado el aparato, intentando atisbar un resquicio, un agujero como la madriguera de conejo por la que cayó Alicia, para poder entrar en aquel fascinante universo de la radio".
Título: Corazón roto
Autor: Rubén Gozalo
"No podía pensar en otra cosa. La sonrisa de Laura. Los ojos de Laura. Las piernas de Laura. La veía en todas partes. A veces los oía al otro lado del tabique. Se desesperaba con los crujidos del somier. Sentía un fuerte dolor en el pecho, como si con una lanza le hubiera atravesado la parte izquierda del tórax. Entonces ponía a todo volumen la radio, apretaba los dientes y, con lágrimas en los ojos, deseaba que le estallasen los tímpanos".
Título: Amigo
Autor: Felipe HF
"Luis siempre soñaba como sería tener un amigo. Después del fallecimiento de sus padres se había quedado sólo con su ganado. Pero tener un amigo que le diera compañía que le hablará del mundo de España de su pueblo del tiempo pero en esos días que más lo necesitara en esos días de frío y soledad. Pero que supiera callar en los momentos de melancolía. Y después de mucho pensar llegó a una conclusión que ya lo tenía pues tenía a su radio y su radio tenía algo que su amigo no tenía toda la música del mundo".
Título: Litigio
Autor: Jairo Manuel Sánchez-Hoyos
"El médico diagnóstico terigio. Le pedí tiempo porque no tenía todo el dinero para la operación, no obstante, apenas reconoció que yo era el que le entretenía en la radio Lanzarote, rebajó la mitad.
La operación fue un éxito. Esa noche en la clínica, me fui para la verbena con mi mejor amigo. Me conecté con una hermosa chica. Bailábamos "amasaditos". Pero otro que también la pretendía me agravió. Nos fuimos a las trompadas. Le conecté un recto en todo el ojo. El grito que pegué reunió a los médicos. Desde entonces me dicen el tuerto Manuel".
Título: Escena de verano
Autor: Luna González (Yanes-Asturias)
"Levantas la lata de cerveza sobre la sartén, viertes el dorado líquido y le recuerdas. Trajinando en la cocina de espaldas a ti, con un paño sobre el hombro, girándose de vez en cuando para dedicarte una sonrisa. Y te ves desmayada de tanto amar, dando pequeños sorbos a una copa de vino tinto, mecida por la musiquilla de la radio de un coche, que se cuela por el balcón.
En tu memoria, rajando la escena como un hacha, la luz de fuego del ocaso. Y el olor a salitre y a cebolla frita".
Título: 97
Autor: Paula González Guillén
"Encendía la radio, cada día un poquito más cansada, cada día con más dificultad. Dejaba que le amenizara la tarde aquella emisora, mientras se acomodaba en la silla de la cocina, un poquito más dura cada día. No recordaba cuándo había sido la última vez que sus hijos se habían acordado de ella. "No soy yo, es el tiempo, que hace que olvide las cosas un poquito más cada día", se repetía un poquito menos convencida cada día, mientras cerraba los párpados, un poquito más pesados cada día, hasta quedarse dormida. Un poquito más dormida cada día".
Título: Daltónico musical
Autor: Paula González Guillén
"La emisora cambió la voz gris oscura por una melodía de color verde olvido. "Los verdaderos daltónicos son ellos, que no saben que la felicidad es amarilla fluorescente" dijo con una sonrisa azul celeste".
Título: El lobo
Autor: Paula González Guillén
"Mamá le contaba siempre el cuento de Los Siete Cabritillos que contaban en la radio cuando era pequeña. Con el tiempo se dio cuenta del significado de cada uno de los personajes. En ocasiones se replanteaba de nuevo el miedo infantil que le provocaba el lobo, e incluso era capaz de personificar el terror. Con el tiempo se dio cuenta, al fin, de que el único lobo que existía vivía en su propia casa".
Título: ¿Acaso no fue él?
Autor: Mario M. Relaño
"Se abrieron las cortinas del gran teatro londinense y un gran aparato de madera, grande y con dos botones a los lados se situaba en el centro del escenario.
Guillermo Marconi presentaba entusiasmado su "telegrafía sin hilos", en la cual llevaba tanto tiempo trabajando.
Al salir del recinto y en un descuido, dos personas que le esperaban le levantaron por las axilas.
Al día siguiente, Tesla y Popov salían en los periódicos como los auténticos inventores de la radio. De Marconi nunca se oyó una réplica".
Título: Wagner
Autor: Estanislao Pan García
"Mi abuela y yo escuchamos por las mañanas un concurso de la radio, mientras desayunamos.
-Es un compositor alemán... -decía el locutor.
-¡WAGNER! -exclamó mi abuela.
-Espera a que digan todo, abuela.
-...famoso por su peculiar uso de los acordes... -continuó el locutor.
-¡WAGNER! -exclamó mi abuela otra vez.
-¡Espera, abuela! -pedí yo, intentando adivinarlo. No ganábamos nada pero era entretenido.
-...y autor de bandas sonoras cinematográficas. -terminó el locutor.
-¡WAGNER! -exclamó mi abuela levantando el bastón.
-¿Josef Schmadel? -preguntó la concursante.
-¡Efectivamente!-respondió el locutor.
-¿Ves, abuela, como es mejor esperar? -dije.
-¡Me da igual, he acertado las vocales!"
Título: Río
Autor: Almudena Fernández González
"Chsssss, apaga la radio? ¿No lo oyes? La noche? nos está hablando, escucha atentamente, susurra muy bajito, como siempre. Un vigoroso río, fresco y cristalino, chapotea entre las rocas, mira, ¡hay muchos peces! Qué extraños y pequeños son?. Dan ganas de bañarse, pero no puedo, esta agua no moja, el agua me roza y no siento nada, ni siquiera las rocas cuando tropiezo. Es fantástico a mis ojos, también a mis oídos, pero no a mi piel, que no puede vivirlo. La luz se convierte en estrellitas al chocar con la corriente. Un remolino, socorro, ¡pon la radio!"
Título: Resurrección
Autor: Roberto Barcia
"Llevaba una insufrible eternidad sumergido en la más absoluta oscuridad y aislado por el más desolador de los silencios. El final debía haber sido el momento en el que mi cuerpo fue arrojado violentamente contra el techo de aquel maldito vagón que se empeñó en dar vueltas de campana tan frenéticamente. Pero no. Supe que seguía en este mundo en el momento en que, desde una infinita lejanía, empecé a percibir una suave melodía. Entonces, inconscientemente abrí los ojos y, absorto, descubrí el origen del sonido que me había devuelto a la vida. Era la radio de mi enfermera".
Título: Traición
Autor: Ave Fénix
"Se mueve inquieto pero dice despreocupado:
Voy donde José, compró el videojuego GAMELOFT - balbucea sin mirarme.
La radio que escucho mientras cocino, hace eco en mí:
Mentira, mentira dijeron sus ojos?
El cuchillo tiembla en mi mano y golpeo con fuerza la tabla. En voz baja le anuncio:
¿Sabes? Me llamó Carla, si, su mujer, se van a Huancayo hoy mismo. ¡Qué casualidad!
¿Para qué me invita entonces? ? enrojece mientras finge maldecirlo.
? es la vida, ¿qué vamos a hacer?
Nada, pienso. Esto ya se acabó".
Título: Una soleada tarde de domingo
Autor: Reyes María Concepción Betancor
"La tarde reposaba a esa hora taciturna en la que todo invitaba a descansar.
Uno al lado del otro, dejándose llevar por la tranquilidad que les rodeaba.
No había nadie más. Ni un murmullo, sólo el cantar de los pájaros.
-¿Decías algo? -murmuró él.
-No. -respondió ella.
-Me pareció...
Ella le miró. Vio sus ojos entrecerrados, sintió su respirar tranquilo junto al suyo.
Sentada en aquel banco de piedra, recostada la espalda en la pared de su casa...
La radio, muy tenue, les acompañaba con una suave melodía.
Sonrió.
Era una soleada tarde de domingo".
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