El punto álgido de la ola de calor, que tuvo lugar este pasado domingo, dejó hasta 42 grados en Lanzarote. Según la información publicada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha sido el municipio de Tías el que alcanzó la mayor temperatura de toda la isla. Mientras tanto, La Graciosa llegó a los 36,6 grados.
La estación de la Aemet en Tías registró 42 grados a las 18.00 de la tarde. Es más, desde las 15.00 hasta las 18.00 horas del pasado 10 de agosto el termómetro se colocó por encima de los 40 grados en esta localidad. A ello se suma que durante la pasada madrugada del domingo al lunes, se vivió una noche ecuatorial, donde la temperatura se mantuvo sobre los 30 grados durante toda la noche.
También superó la franja de los 40 grados el municipio de Tinajo. El municipio estuvo entre las 13.00 y las 16.00 horas de la tarde del domingo por encima de los 40 grados. Mientras tanto, las noches fueron tórridas, por encima de los 25 grados, no fue hasta las 6.00 horas de la madrugada que el termómetro bajo de esta cifra.
El día más fuerte de la ola de calor se sintió en toda la isla. El municipio de Haría alcanzó los 39 grados a las 18.00 horas de la tarde, su máximo del día. Al mismo tiempo, la noche también fue complicada en la localidad, donde el termómetro rebasó los 29 grados.
El domingo dejó temperaturas de hasta 35,7 grados en Yaiza. La estación de la Aemet en Playa Blanca expone que las primeras horas del día fueron las más calurosas en el pueblo costero. En concreto, a las 7.00 horas de la mañana ya había superado los 35 grados. Sin embargo, conforme fue avanzando el día, las temperaturas en la localidad se situaron sobre los 30 grados. Mientras tanto, la noche fue también tórrida, con el termómetro por encima de los 25 grados.
La estación del Aeropuerto de Lanzarote, en el municipio de San Bartolomé, registró los 32,3 grados este pasado domingo. No fue hasta las 22.00 horas de la noche cuando en la zona el termómetro bajó hasta los 28 grados y durante toda la noche se mantuvo por encima de los 25, con noches tórridas.