Agentes de la Policía Nacional han realizado este miércoles una concentración a las puertas de la comisaría de Arrecife como muestra de apoyo a los compañeros de la Unidad de Intervención Policial de Madrid, 67 de los cuales resultaron heridos en la "Marcha de la Dignidad". Estos agentes fueron "salvajemente agredidos" por lo que los policías de Arrecife han querido solidarizarse con ellos, rechazar la actuación de los violentos y cuestionar el operativo policial.
La concentración se ha llevado a cabo en todas las comisarías de España y la han respaldado todos los sindicatos policiales, es decir, el SUP, CEP, USP y SPP. El secretario general del SUP en Canarias, José Luis Guedes, ha explicado a La Voz que en Lanzarote también se han sumado familiares y amigos de policías.
Los agentes también solicitan que se "adapte la normativa a las circunstancias actuales", puesto que trabajan con un protocolo "de hace 20 años". Guedes cree que el Gobierno tiene que modificar el Código Penal, puesto que "pegar a un policía de esa forma no puede salir gratis".
De los "radicales" que fueron detenidos tras estos altercados con la policía, sólo uno de ellos está en prisión provisional. "Le pegó un pedrazo en la cabeza a un policía al que tuvieron que ponerle 14 grapas", ha explicado Guedes, que recuerda que "muchos compañeros quedaron lesionados", porque les dieron "con piedras en los brazos y en la espalda", pero los agresores "ya están en la calle".
"Se puede protestar todo lo que se quiera, pero no apalear y casi matar a un policía", ha lamentado Guedes, que también ha criticado duramente la descoordinación en el operativo policial en Madrid, durante la "Marcha de la Dignidad 22-M". "Hemos pedido el cese de los responsables policiales de la organización del evento, porque si se hubiera gestionado de otra forma no habríamos tenido esa cantidad tan grande de policías heridos y no se hubieran vivido momentos tan dramáticos como los que se ven en el Paseo de Recoletos, donde bombardean a piedras y acorralan a los agentes", ha señalado.
Ante esa situación, los policías, según Guedes, pidieron resfuerzos pero "nunca se contestó a esa petición". Desde el SUP quieren dejar claro que "una cosa es la manifestación, que fue pacífica, organizada y estaba controlada", y otra "los grupos de radicales que fueron a reventarla". "Lo triste es que se habla más de los altercados que de las razones de los miles de manifestantes", ha lamentado.