Ayer se conmemoró en todo el mundo el Día Mundial de la Pobreza, un día que tiene una implicación especial para la comunidad canaria. No hace mucho que se hicieron públicos estadísticas según las cuales cerca de un 16 por ciento de la población del Archipiélago sobrevive bajo el umbral de la pobreza, siendo una de las comunidades con mayores niveles de marginación social de toda España.
En Lanzarote no estamos ajenos a esta situación. De hecho, en la capital de la Isla, Arrecife, se concentra un gran número de marginados, con la droga y las enfermedades incurables como telón de fondo. No en vano, desde el Gobierno de Canarias se dijo en su día que el nivel tercermundista que presenta la Isla en cuanto al número de infectados por tuberculosis, que multiplica por ocho la media de Canarias, se debe a la alta marginación de la ciudad.
En la Isla de los Volcanes existen graves carencias en lo que se refiere a la atención a los más necesitados. Tan sólo Caritas Diocesana Lanzarote desempeña una labor para aliviar las desgracias de los sin techo y para concienciar a la sociedad sobre el problema que supone la precariedad en la que viven cientos, e incluso miles de personas.
Para el próximo mes de noviembre se está preparando desde la dirección nacional de Caritas una campaña informativa para concienciar a los ciudadanos y a las instituciones públicas. Así lo desveló ayer en declaraciones a LA VOZ el presidente de la organización y párroco de la Iglesia de Nuestra Señora Guadalupe de la Villa de Teguise, Juan Antonio López. "El objetivo de la iniciativa es dar a conocer y sensibilizar a la población de la realidad de las personas que viven en la calle y también crear opinión en torno a esa situación, que en Lanzarote es abundante, y la tenemos que vivir a diario". Aunque por otra parte, también se dará a conocer el trabajo que está realizando la organización católica y se intentará "captar en la medida de los posible a nuevos voluntarios y colaboradores".
López trató de esbozar para los lectores de este diario las causas que subyacen en determinados momentos en la caída de algunas personas en la indigencia. "Drogas, alcohol y juego, son adicciones que pueden llevar a esa situación, pero además existen otras realidades que también conllevan la pobreza". En este sentido, la precariedad en el trabajo en la que es, sin duda, la isla más cara del Archipiélago juega un importantísimo papel en la conformación del altísimo porcentaje de pobres. "Hay personas en Lanzarote que no llegan a final de mes y tienen muchas dificultades para pagar el alquiler".
Pero muchas otras realidades también llevan a la pobreza. Y así, está el caso de las personas a las que les llega la enfermedad en edad laboral. "También hay muchas personas mayores que tienen que vivir solos, o que sus hijos no les dan la compañía o la ayuda necesaria".
La labor de Cáritas en Lanzarote
Cáritas cuenta en Lanzarote con un albergue con capacidad para doce personas, además de un comedor capaz de alimentar a treinta personas al menos. Pero como explicó López, la labor de la organización no es simplemente cubrir las necesidades básicas de los sin techo, sino sobre todo proporcionar un apoyo moral a las personas carentes de recursos y motivación. "Aprovechamos para hacer que la persona, una vez cubiertas las necesidades básicas, trabaje sobre su persona y vea que en esta situación no pueden seguir". Hay que tener en cuenta que la gente que vive en la precariedad, "sufren una desestructuración personal, porque la persona se ve abocada a la desgracia".
En la actualidad todas las plazas del albergue están ocupadas, pero no siempre es así. Según López, la solicitud de camas "va por época". En estos momentos "tenemos bastantes solicitudes", confesó el responsable de Cáritas.
En este sentido, el párroco quiso dar un toque de atención a las autoridades competentes para que se solidaricen con las necesidades de una importante parte de la población. "La Isla carece de recursos para las personas que viven estas limitaciones, todo está lleno, y se trata de algo sobre lo que deberíamos reflexionar". Este compromiso de las instituciones sería una de las dos principales demandas de la organización para la Isla, mientras que la otra se refiere a la concienciación de la sociedad. "Cáritas es una organización de la Iglesia, y lo que tenemos que hacer es concienciar a todos los creyentes de que hay hermanos y hermanas que están viviendo la dificultad y ni siquiera tienen las condiciones mínimas. Y los demás tenemos una responsabilidad con estas personas".
La pobreza, el consumismo y la cultura de la estética
"Cada vez los ricos son más ricos y los pobres son más pobres". Con esta frase ya tópica y que se podría atribuir a un radical antiglobalización, lo mismo que a un activista comunista, proviene de boca de un hombre de la Iglesia, pero que igualmente define con precisión el gran cáncer de la sociedad actual. "Estamos en la cultura de la estética, y todo lo que no nos gusta lo escondemos", sentenció López, añadiendo que "también hay que dedicar tiempo, y mucho, a lo que no se ve".
Tanto el modelo consumista de la sociedad occidental como la instauración en las últimas décadas de la economía neoliberal contribuyen, en gran medida, a que haya tanta pobreza y marginación en el mundo. "El capital de las 25 personas más ricas del mundo se podría dar de comer al continente africano", sentenció el presidente de Caritas.
