La Concejalía de Urbanismo de San Bartolomé ha aprobado el proyecto de un Circuito canino y Zona Pipican basado en un "diseño moderno y atractivo para el entorno, cuyo objetivo principal es rescatar un espacio en situación de desolación y proporcionarle una utilidad muy demandada para el uso y disfrute de la comunidad".
Dicho circuito se habilitará en la explanada trasera del IES de Playa Honda, junto al campo de fútbol, en una superficie de 1.002 metros cuadrados, propiedad del Ayuntamiento.
El proyecto, encargado a la empresa Integra 365 SCP, contempla actuaciones de cerramiento de parcela y vallado de la misma, distribución de zonas pavimentadas y ajardinadas, adecuación y distribución de zonas Pipican, servicios y mobiliario para parques caninos, acceso a vehículos de servicios municipales y emergencia, así como la colocación de señales informativas.
En la actualidad hay censados unos 5.687 perros en la localidad de Playa Honda, y además se calcula que hay un 30 ó 40% más que no están censados, "por lo que era primordial buscar una respuesta a una situación muy complicada tanto para el Consistorio como para los vecinos, donde la convivencia y la colaboración ciudadana son primordiales", ha explicado el responsable de Urbanismo, Juan Carlos Rocío.
"Debemos recordar que las ordenanzas municipales son de obligado cumplimiento para todos los ciudadanos y es un deber de todos nosotros mantener limpio nuestro entorno, y trabajar por un municipio limpio y solidario, que apuesta por la convivencia entre mascotas y ciudadanos", ha añadido Rocío.
"Para prohibir, hay que dar alternativas"
Además de "estas normas cívicas, de respeto y de sentido común", hay que añadir que cada vez son más las normativas sancionadoras y la colocación de carteles tipo "prohibido perros" en Playa Honda, pero desde el Ayuntamiento de San Bartolomé se entiende que para poder prohibir el paseo de los perros por las calles "hace falta ofrecer el servicio de zona de esparcimiento especial para los canes".
Por ello, y "atendiendo a la gran demanda vecinal de disponer de espacios abiertos donde poder pasear en libertad y sin ataduras a los perros", San Bartolomé ha propuesto la apertura de este recinto, que supondrá "un nuevo paso del grupo de gobierno para la consolidación de una red de áreas exclusivas para el esparcimiento y ejercitación de estos animales de compañía, con el objeto de responder a la demanda de sus propietarios, así como mejorar la convivencia entre ciudadanos y mascotas".
El parque de perros recibirá a los animales, siempre acompañados por sus dueños con un cartel donde se especifiquen las normas de uso y convivencia. Los propietarios de los perros deberán controlar a su mascota en todo momento, y se prohibirá además el uso de este área para cualquier actividad que no sea el esparcimiento de los animales, que podrán permanecer libres, sin correa y bozal, excepto si se trata de un animal catalogado como potencialmente peligroso, o si no se pudiera ejercer un control adecuado sobre el animal.
