El pasado viernes 22 de agosto se volvieron a dar cita en el Caletón Blanco, en Órzola, más de 1.500 personas, para disfrutar de una una edición de la fiesta de las pamelas.
Esta idea surgió el año 2008 entre los miembros de la comisión de fiestas Santa Rosa de Órzola y poco a poco se ha convertido en uno de los eventos más curiosos del verano.
Entre los diseños más originales que se pudieron ver este año, destaca el grupo de quince personas que llevaban un faro como pamela y que les garantizó el primer premio. Tampoco faltaron pulpos, vasos de mojitos, caballitos de mar y un sinfín de divertidos diseños que consiguieron dar mucha alegría a esta noche.
Desde la organización de las fiestas se había organizado un amplio plan de seguridad que garantizó la ausencia de incidentes.