Las negociaciones para la vuelta de Aminetou Haidar estarían todavía en marcha, ya que por el momento, todo lo que Marruecos habría autorizado es que la aeronave con la activista pueda sobrevolar el espacio aéreo del reino alauí y que éste aterrizara en la capital del Sáhara Occidental, El Aaiún. Sin embargo, España aún estaría negociando las condiciones en las que Amineotu llega de vuelta al lugar de donde fue expulsada hace algo más de tres semanas.
Por el momento, y tras las intensas negociaciones de las últimas horas entre los dos países ?dirigidas desde Lanzarote por el delegado de Asuntos Exteriores Agustín Santos- el compromiso que aceptó Haidar es el de abandonar la huelga de hambre y volver a su tierra natal en un Falcon privado y medicalizado con capacidad para siete personas, según una información difundida por la Cadena Ser.
En cualquier caso, se da por hecho que ambas partes alcanzarán una solución después de que en los últimos días la situación pareciera haber entrado en un callejón sin salida y que la salud de Haidar empeorara sensiblemente como consecuencia de la huelga de hambre que lleva a cabo desde hace 19 días. En el Aeropuerto de Guacimeta un centenar de personas gritaban y se abrazaban tras conocer la resolución del conflicto.
Haidar afirmó desconocer en el propio Aeropuerto de Lanzarote "si vuelve a casa o la cárcel", aunque reconoció no importarle ya que cumplía su propósito de regresar al Sáhara Occidental. Lo hace en una situación legal idéntica a como aterrizó en la Isla tras ser expulsada de Marruecos, es decir, sin que le haya sido concedido un nuevo pasaporte marroquí o se le haya dado el que le fue retirado cuando intentó entrar al país. La Delegación del Gobierno español en Canarias informará sobre la situación en la que Haidar aterrizará en el continente Africano.
ACN