No se pierde un desfile de carnaval, se pone su disfraz de viejilla cuando comienzan las fiestas en la capital y no lo guarda en el armario hasta que acaba la celebración del último pueblo de la isla.Prepara su traje meses antes con mucho cuidado, ayudado por su mujer y en la antesala de las fiestas un cosquilleo le ataca la tripa. Él es Manuel Rodríguez, un veterano en las fiestas de las mascaritas y este año la batucada Villa Pipol ha decidido reconocerlo así.
Por ello, el miércoles por la noche Villa Pipolcelebró un acto de homenaje enel que premiaron a Manuel Rodríguez por su espíritu carnavalero y se le nombró socio de honor de la batucada. El veterano, que acudió al acto acompañado de amigos y familiares, confiesa que se emocionó mucho durante el homenaje y se muestra muy contento con este reconocimiento. Tal es su ilusión que lleva "la placa en el coche para poder enseñársela a todos mis amigos".
Desde la batucada, su presidente, José Lora, explica que el motivo de homenajear a Rodríguez es que "lleva 30 años saliendo en el Carnaval como personaje anónimo". "Es alguien que no recibe ayudas para salir yaún así siempre está ahí", afirma Lora.