La fundación César Manrique homenajeó este miércoles al maestro de obra Luis Morales, en un acto en que las instalaciones se vieron desbordadas por la gran asistencia de público, que se sumó a la velada para arropar al "Maestro". El evento se llevó a cabo en la sede de la Fundación, en el Taro de Tahíche, a las 20:30 horas y estuvo lleno de palabras cálidas hacia Morales.
El acto comenzó con los discursos de bienvenida, que corrieron a cargo de José Juan Ramírez, presidente de la Fundación César Manrique. Ramírez hizo un repaso de los años que Luis Morales compartió con el artista, desde el inicio de la primera obra que César diseñó a principios de los años 60 (Plaza de Las Palmas, junto a la iglesia de San Ginés), hasta su fallecimiento. Como capataz del Cabildo de Lanzarote, Morales llegó a contabilizar en algunas ocasiones más de 300 trabajadores distribuidos por diferentes puntos de la isla. Intervino más tarde Miguel G. Morales, encargado de dirigir el documental, que se mostró muy agradecido de poder trabajar junto a Luis Morales. El director agradeció también a la Fundación que haya puesto la confianza en él para llevar adelante el documental.
Cerrando el ciclo de intervenciones, le tocó entonces el turno al homenajeado. Morales se mostró muy contento y destacó que él no había hecho otra cosa que trabajar siguiendo las directrices de César. Acto seguido, se llevó a cabo la proyección del documental, que tiene una duración de unos 30 minutos. En este documento, de gran valor histórico, se puede apreciar cómo se dieron los primeros pasos para el despegue de la isla de Lanzarote.
Luis Morales vivió una noche inolvidable, muy arropado por sus hijos, nietos, hermanos, sobrinos y muchos, muchos amigos que no quisieron perderse una velada tan especial que, sin lugar a dudas, pasará a formar parte de otra página más de la historia de Lanzarote. El presidente de la Fundación, José Juan Ramírez, Fernando Gómez Aguilera y todos cuantos trabajan en la Fundación en todo momento se desvivieron para poder atender a todos los que en una noche tan señalada se dieron cita en el Taro de Tahiche. Mostraron así su cariño, respeto y admiración a un hombre trabajador y sencillo, que tuvo la suerte de haber conocido y compartido muchos años de su vida laboral con personajes que forman parte de la historia de Lanzarote, como el que fuera presidente del Cabildo José Ramírez Cerdá, el antiguo alcalde de Arrecife, Ginés de la Hoz, y el artista más universal que hasta nuestros días ha tenido Lanzarote, César Manrique Cabrera.