Los sindicatos CSIF, ACAIP-USO, FeSP-UGT y CCOO, critican "la falta de preocupación de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias por la integridad y la salud de los trabajadores por su persistencia en destinar internos con perfil violento y agresivo a la prisión lanzaroteña, centro que no reúne las condiciones arquitectónicas y de infraestructuras para albergar a este tipo de internos".
Las organizaciones sindicales recuerdan que "ya denunciaron la alarmante situación que se viene produciendo en el centro y que desencadenó un grave incidente con varios funcionarios lesionados por un interno de perfil violento y agresivo hace varios días". "Lejos de tomar medidas, la Secretaría General ha destinado varios internos de este perfil en los últimos días lo que conlleva que los funcionarios tengan que aplicar las máximas medidas de seguridad que el reglamento contempla".
En un comunicado explican que esta situacón "está llevando a una ralentización de los servicios y en algunos casos a la paralización o suspensión de actividades con el consiguiente perjuicio para la mayoría de los internos que no presentan este perfil violento y agresivo"."El centro penitenciario de Lanzarote está catalogado en la última categoría penitenciaria en cuanto a las medidas de seguridad de sus infraestructuras, por lo cual no está preparado para albergar a esos internos que deberían de ser destinados a centros con infraestructuras y diseños adecuados", añaden.
Según manifiestan, "al aplicar las medidas de seguridad previstas para los centros con mayor seguridad hace que se alteren los servicios ordinarios del centro llegando en ocasiones a suspender actividades por la atención que debe prestarse a la seguridad de las actividades de los internos con perfil violento y agresivo, todo ello unido a una plantilla que se ha visto reducida en un 15% desde la apertura del centro".
Por último, los sindicatos exigen "de manera inmediata el cese de traslados de internos con antecedentes violentos y conflictivos al centro, el desarrollo inmediato de protocolos específicos y adaptados a las deficientes condiciones de seguridad del centro, para el tratamiento de los internos con perfil violento y conflictivo, hasta su traslado a otros centros más adecuados, el desarrollo inmediato de un plan de formación adecuado para hacer frente a las situaciones de violencia de internos para los trabajadores penitenciarios y la consideración de agente de la autoridad a los trabajadores penitenciarios en el ejercicio de su cargo por parte de la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias".
