Lea 19 de los "micro cuentos" que se han presentado ya a este concurso

Los relatos mejores del verano, en Radio Lanzarote

Lea 19 de los "micro cuentos" que se han presentado ya a este concurso

11 de agosto de 2011 (16:51 CET)
Los relatos mejores del verano, en Radio Lanzarote
Los relatos mejores del verano, en Radio Lanzarote

Radio Lanzarote ha convocado un concurso de microrrelatos para fomentar la escritura entre sus oyentes. De momento, ya hay 34 candidatos que han enviado sus cuentos cortos, que pueden tener un máximo de 100 palabras.

Cada lunes, a las 12.00 horas, en el programa "Buenos Días Lanzarote", presentado por Soraya Morales, y dentro del espacio "Lectura en la radio", se procederá a la lectura de estos microrrelatos por parte del colaborador Manuel Martín Arroyo. Éste lleva años participando en jornadas de "lectura a viva voz" que, en su momento, comenzaron a ofrecerse en El Almacén, en Arrecife, y ahora se desarrollan en la Biblioteca insular, así como en Tías y San Bartolomé.

Bajo la temática "El verano y la isla", los que quieran participar en este certamen pueden enviar sus microrrelatos a la dirección de correo electrónico [concursorelatos@lanzarotemedia.net.->concursorelatos@lanzarotemedia.net.] El segundo lunes de septiembre se decidirá quién es el vencedor de este certamen, cuyo jurado estará compuesto por la redacción de La Voz de Lanzarote, así como por Soraya Morales y Manuel Martín Arroyo.

En cuanto a los ganadores, hay tres premios distintos para el primer, segundo y tercer clasificado. Los premios son un bono de 100 euros en la tienda de bicicletas Proaction BH, de Puerto del Carmen; un menú degustación para dos personas en el restaurante Lillium; y un lote de libros de la librería Fajardo.

Los que se animen a participar en este concurso podrán ver sus cuentos publicados en la página web de La Voz de Lanzarote. De momento,ésta es una selección de algunos que ya han llegado a Radio Lanzarote:

"Otra noche de verbena"

"Ups! He sacudido mis pantalones y cae mucha arena, me duele la espalda, creo que anoche volví a tomar yo la iniciativa. El sol mañanero no me ayuda mucho a soportar este dolor de cabeza, siempre me han dado envidia las personas que se levantan temprano para caminar y disfrutar del olor del amanecer, y ahí van dos, mirándome raro. Lo he vuelto a hacer de nuevo, otras fiestas de Arrieta que acabo en la playa?".

Por José Enrique Pérez

"Aquellos veranos"

"¡Qué de recuerdos me traen aquellos veranos de los años 80! Aquellas tardes de playa con mis padres y hermanos. Mientras nosotrosnos pasábamos horas y horas jugueteando en la arena y bañándonos en la playa, los mayores se entretenían jugando a la lotería. En mi recuerdo estarán siempre esas calurosas y agradables noches de verano en las que todos los vecinos nos reuníamos en la calle y nos poníamos a alegar. Esos veranos no volverán, pero siempre quedarán en mi memoria y al recordarlos sonreiré".

Por Elsa Hernández

"Soné con la realidad"

"Paseaba desapercibida en un paraíso de arena y mar. Tan bien me sentí, que me paré a contemplar el sol. Me quedé dormida y soñé con todas las playas de mi isla: El Reducto, Famara, La Garita, Órzola, La Santa, Papagayo, Playa Honda, Playa Blanca, Puerto del Carmen, etc. Hasta que subió la marea y me despertó el contacto con el agua cálida del mar. Fue entonces cuando juré que no existiría un verano sin este olor a sal, porque Lanzarote será siembre mi edén particular".

Por Rosa Guardia Machín

"Recuerdos"

"Recuerdo aquel verano como si fuera ayer. Fue en aquellos calurosos días de agosto cuando te conocí. A partir de aquel momento comencé a vivir, sentir, amar, ser hombre. Tú me diste en aquellos días, en aquella isla de mar y lava, todo lo que necesitaba. Tú abriste mis ojos a un nuevo mundo lleno de felicidad y sentido. Desde entonces has estado a mi lado, alimentando esta insaciable ansia de sentirse querido que me persigue desde que era un niño. Han pasado años, las canas tiñen mi antaño cabello negro y ya no soy un jovenzuelo pero aquí sigo, a tu lado y en esta isla de lunar apariencia y te doy gracias por todo lo que me has dado".

Por José Luis Bermejo Gea

"Sueño de verano"

"A veces pienso que las hadas existen. La veo jugar con las olas, ajena a mi mirada. Su cuerpo esbelto y bronceado brilla plateado con la luz del atardecer, atrapando los últimos rayos de sol en su pelo. ¡Cuánto desearía acercarme a su cuello y aspirar su olor salino! Viene cada tarde y repite el mismo ritual. Pasea por la larga playa de Famara y a continuación se sumerge en un baño largo y refrescante. ¡Cuanto me gustaría acercarme y hablarle! ¿Me atreveré antes de que acabe el verano?"

Por Juan Lago

"Un niño con Asperger"

"Soy un chico que ve la vida con otro enfoque. El verano es lo mejor del año, porque puedo alejarme de todas las tristezas del colegio. El sol es la vida y la alegría, el agua la libertad. Soy feliz cuando camino por El Reducto y la brisa toca mi cara. Me da una sensación de paz y libertad y volar con mi imaginación donde todo es posible donde la vida es mejor. El verano es para soñar y ser feliz. Tengo 10 años y sólo julio y agosto me hacen feliz, me hacen sonreír, ser yo mismo y no estar discriminando por los demás chicos por ser algo diferente. Soñar con un mundo distinto. Sean felices, la vida es corta para preocuparse de cosas tan superficiales".

Carolina Olmedo

"Mi refugio secreto"

"Mi familia todos los veranos veraneaba en la misma isla. Una maravilla en el Atlántico. Yo cada mañana iba a la misma playita, era mi refugio secreto. Iba en bici, llegaba en 10 minutos dado que era cerca. Allí pasaba las horas corriendo, jugando y bañándome. En aquellos tiempos era fácil imaginar que toda aquella extensión de arena desierta de turistas, en parte me pertenecía. Según fui creciendo y perdiendo la inocencia, cambié la arena por las rocas y ahora con el paso de los añosaprendí que es cierto aquello de que el agua del mar cicatriza las heridas".

Por Adams Ricardo Bra

"Esclavo de Lanzarote"

"El vuelo me dejó absortó en pensamientos más cercanos a mi realidad, rutinaria y sin emociones, que a la isla que debía visitar en este nuevo viaje. ¿Qué esperaba encontrarme? ¿Acaso era tan diferente de todo lo que había visto antes? El coche que me esperaba contigo dentro, apenas era más que una imagen que quedó grabada en mi corazón y en mi alma. Luego vino la odisea sobre el asfalto de la isla. Famara y sus hermosos acantilados, Timanfaya y sus paisajes volcánicos; Tinajo, Playa Blanca? ¿Por qué tuviste que mostrármelo? Soy un esclavo de ese recuerdo...esclavo de Lanzarote".

Por José Ramón Navas

"Vera y Oto"

"Vera no llegó. Vera no se ha anunciado todavía. Vera es así. Siempre va a su aire. No le importa si necesitamos su puntualidad o disfrutamos de las sorpresas que nos da cada año cuando llegan estas fechas. Vera no sabe que su presencia reconforta, calma y seduce. Solo sabe que esperamos. Mientras tanto Oto (¡ño! ¡qué nombre tan imponente!) se aferra desnudo a la rama del árbol que lo cobija pero de la cual finalmente caerá. Porque cuando Vera no avise y se marche hasta el próximo año, Oto (¡ño! ¡suena a militar! ) nos recordará que todo cambia y todo debe cambiar".

Por Andrés Cruz

"El verano de mi juventud"

"Había vuelto mi mirada hacia el mar, ese mar de un azul tan profundo que traía a mi mente recuerdos de mi tierra canaria, de esa isla que un día de verano deje atrás, hace más de treinta años, ese día que mi madre y hermanas me despidieron llorando en el muelle. Llorando por ese hijo y hermano que se iba en busca de una mejor vida para él y para su familia. Me recordaba allí en la cubierta, diciéndome, eres fuerte y no puedes llorar, por favor Dios mío, qué mi madre no me vea llorando, que no me vea".

Por María Eugenia Hernández Cabrera

Sin título

"Me había levantado de la cama con tales aires de relevancia que estaba dispuesto sí o sí a figurar por lo civil o lo criminal en las páginas del algún libro de historia. Dada mi nula capacidad creativa y mi innata ausencia de talento sería una ardua tarea, pero abandonar es propio de achantados y pusilánimes y pensé que aún habría algo por descubrir, un territorio poco explorado donde colocar mi bandera. Decidí apostar por el apasionante mundo de la música, y en concreto por uno de los instrumentos menos valorados en el mundillo. Así es como quise ser el mejor claxonista del mundo conocido, es decir, a ser recordado como un virtuoso en el prestigioso arte de tocar la bocina".

Por Pablo Moscoso

"El regreso"

"Hoy quiero, desde la vejez sentida, recordar el regreso a mi isla amada. Cuando no hace mucho, un moderno avión a ella me devolvía.

Lejos queda en la memoria, aquel barco desvencijado, que con destino incierto, a un nuevo mundo me llevaba.

No pude evitar las lágrimas, cuando al bajar del aparato, sentí su luz en mis pupilas. Vi a mi alrededor como todos se alegraban, venían a disfrutar de unas vacaciones bien ganadas. Yo sin embargo lloraba. Regresaba a mi tierra, a mi luz extrañada, de donde nunca tendría que haber salido".

Por Ricardo Flores

"Verano del 68"

"El viejo Land Rover avanzaba por los caminos de tierra levantando una densa polvareda mientras los chinijos se afanaban en mantener el equilibrio mordisqueando a escondidas un queso. Pronto el brillante azul los recibió y la familia pudo ver, antes de la playa, un montón de hierros que esperaban sobre la arena. Justo en el rinconcito de la isla que visitaban cada verano se afanaban unos obreros en clavar gruesas estacas. Receloso el padre continuó de largo mientras pensaba; "bueno, hay otros sitios y dicen que un hotel será bueno para la isla, además unos pocos turistas tampoco cambiarán nada".

Por Víctor M. Hernández Fontes (Keko Menta)

"Paraísos"

"Los peces se agarran fuertemente a las rocas tras del muro que los separan del charco, la siguiente ola los transportará al interior del paraíso soñado, su isla, lejos de depredadores. Ningún pez que haya estado aquí ha vuelto para relatar las maravillas que se encuentran al otro lado del impetuso e incierto mar, sin embargo, todos piensan que no hay otro lugar mejor: "si ninguno ha querido regresar es que se debe estar muy bien". Lo que no saben es que todos los veranos se sumergen en él dos submarinistas con fusil, ellos sí que han encontrado el paraíso".

Por Ignacio Pacheco Cabrera

"La esencia"

"El verano acabó. La isla, recupera su esencia. El otoño, trae el aroma de la nostalgia y los silencios de antaño. El hombre, modificó su apariencia construyendo residencias veraniegas, como arrugas que marcan el paso del tiempo. Pero esto es sólo su apariencia, la superficial epidermis. La esencia de la isla permanece y vuelve a relucir con la llegada del otoño. La pureza de su mirada, se sigue reflejando en el azul inmenso del océano desafiando los temporales, como ha hecho desde siempre. Vendrán otros veranos, pero siempre volverá el otoño para recordarnos que su esencia permanece intacta bajo la epidermis".

Por Álex Pasquín Ferrer

"La luz encontrada"

"Con dolor de desprecio y ausencia, pise esta isla un mes de mayo. Alguien me había robado la luz, y venía en busca de ella. No era un turista cualquiera, llegaba con el sentimiento de ser, jable peregrino, liquen traspasador del tiempo, lava inerte de volcanes, aulaga mecida por el viento, buscando echar simiente. Hoy, sé, que formo parte del paisaje, viendo llegar cada día, a quien tiene en su país la luz ausente.

Quisiera, cuando llegue el día, que mis cenizas se mezclaran con las arenas de mi playa amada: Famara".

Por Ricardo Flores

"Vida"

"Abrí los ojos por primeravez en pleno verano. Moví las patas y salí del cascarón, empecé a forcejear para abrirme camino hacia la superficie de la playa arañando la arena de los lados y de la parte superior del nido, la cual fue cayendo en el fondo de éste junto con las cáscaras vacías de los huevos, el fondo del nido se fue levantando gradualmente hacia la superficie. Mi instinto me decía que corriera y llegara a la mar. Era noche cerrada en esta isla del mediterráneo, a la que algún día volvería a hacer mi nido, dónde nací".

Por Isaura García Cabrera

Sin título

"El calor era húmedo y agobiante, coleccionaba sellos y la goma de detrás estaba pegajosa; el vendedor le dijo que volviese el jueves siguiente, con esa temperatura no podía venderle nada. Jamás había visto 33º en el termómetro, en el norte, verde, fresco, lluvioso, no era habitual que el mercurio subiese tanto. Pensó en lugares donde esos grados fuesen habituales, Andalucía, Canarias ?¡Las Islas!, algún día las visitaría, eterna primavera, vacaciones perpetuas ? En fin, tenía 14 años, muy joven para saber dónde acabaría instalándose. En el verano de 1998, llegó a Lanzarote. Allí sigue".

Por Cesar Piret

"Recuerdos del verano del 2050"

"Por fin estamos aquí, tú y yo, solos en esta isla. Tres meses para descansar tranquilos hasta el final del verano en que vuelvan a recogernos. Hasta entonces tenemos de todo lo necesario para subsistir, la verdad es que lo tienen muy bien montado, aunque, no sé, lo de no poder comunicarnos es un poco exagerado. Con este microchip-doctor-transmisor que nos han implantado sabrán si estamos bien o no para venir a recogernos, que no nos preocupemos, ¿qué te parece mi amor? ¡¿eh?! ¡Amor! ¡MI VIDA! ¿Qué te ocurre? ¡Oh no! es la réplica de mi mujer y ¡sin baterías!"

Por Ignacio Pacheco

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