Los índices delictivos del año recién finalizado presentan un descenso en Lanzarote de casi un 4 por cientorespecto al número de faltas y delitos registrados el año anterior, según datos aportados por el director insular, Marcial Martín, durante la presentación de los 16 nuevos policías nacionales para Arrecife.
Los delitos se redujeron en un 9 por ciento, aunque las faltas aumentaron en tres puntos de uno a otro ejercicio.
Lo más preocupante es, sin duda, el espectacular incremento que provocan los malos tratos en el ámbito familiar. El año pasado las 499 denuncias en toda la Isla aumentaron en un 34 por ciento esta estadística con respecto al año anterior.
Violencia de género
La Administración General del Estado en Lanzarote y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han manifestado su preocupación ante el aumento de las denuncias registradas por esta lacra en 2005.
En Arrecife, en concreto, las denuncias por violencia de género incrementaron en un 34 por ciento. La Comisaría de la Policía Nacional de Arrecife registró en 2005 un total de 284 denuncias por las 200 de 2004. Hasta las dependencias de la Guardia Civil llegaron el año pasado 215 denuncias, mientras que el año anterior habían sido 121.
Esta subida de las denuncias es signo inequívoco de que las víctimas cada vez confían más en la Autoridad y temen menos a sus verdugos. Pero la clave está en una de las últimas modificaciones del Código Penal. Desde octubre de 2003 la violencia de género es considerada un delito y no una falta como antes.
El aumento de denuncias por malos tratos no impide sin embargo que las cifras generales de delincuencia sigan rebajándose año tras año. Dicen los expertos que esta reducción es una realidad gracias al ingreso temporal en prisión de los llamados especialistas habituales, aquellos delincuentes que reinciden una y otra vez en un determinado tipo de delito.
Inmigración
En el transcurso de los años 2004 y 2005 Lanzarote presume de una espectacular bajada en la llegada de pateras con inmigrantes ilegales. Cierto es que en parte se debe a los cambios en las rutas de las mafias, que cada vez más a menudo llegan hasta las islas de Tenerife y Gran Canaria, aunque también la labor de las fuerzas de seguridad de Estado en la Isla de los Volcanes ha contribuido, sin duda, a la reducción. De esta forma, en 2003 llegaron hasta las costas conejeras 107 embarcaciones con 2.014 inmigrantes a bordo; en 2004 fueron tan sólo 17, con 322 personas; y en 2005 un total de 28 pateras arribaron al litoral de Lanzarote.
Marcial Martín resaltó que durante el año pasado se interceptaron cinco embarcaciones que fueron utilizadas para introducir droga en la Isla.
