Los especialistas en Medicina Interna reclaman que se creen más plazas de su especialidad en el sistema sanitario español, ya que pertenecen a la rama que gestiona más altas hospitalarias que cualquier otra especialidad.
Nada más y nada menos que un 15 por ciento de las altas hospitalarias de los centros hospitalarios del antiguo Insalud proceden de los servicios de Medicina Interna, lo que implica un importante trabajo de los internistas.
En consecuencia, lo que reclaman los especialistas de esta rama de la medicina es el aumento de médicos internistas en los hospitales españoles. La demanda de los especialistas se desprendió este miércoles de la rueda de prensa celebrada con motivo de la inauguración delXXVI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que ha reunido en el hotel Princesa Yaiza de la localidad turística de Playa Blanca a más de 1.400 médicos de todo el país.
Los doctores asistentes a la rueda de prensa, entre los que estaba el presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna, presentaron los resultados de un estudio que analiza el trabajo de los internistas.
Según el estudio, la estancia media en los servicios de Medicina Interna está alrededor de diez días, cifra ligeramente superior al resto de las especialidades, que es de 9 días, y claramente mayor que la estancia media del total de altas hospitalarias, que se sitúa en 7.74 días.
La Medicina Interna, a diferencia de otras especialidades médicas, no es una rama basada en un órgano concreto, ni tampoco en grupos de enfermedades definidas, sino que es "una especialidad fundamentalmente hospitalaria, que atiende a pacientes con varias enfermedades simultáneas, a enfermos con dolencias que afectan a más de un órgano, y a pacientes en los que se desconoce cuál es su enfermedad", afirma el Dr. Juan Carlos Bureo, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Infanta Cristina, de Badajoz, y presidente de la Sociedad de Medicina Interna de Extremadura.
Necesidad de reemplazo
Según se destaca en una de las conclusiones del informe hecho público en el Congreso Nacional, "la evolución previsible de la epidemiología y demanda asistencial en los próximos diez años, que supondrá un mayor envejecimiento, una mayor pluripatología y una mayor cronicidad y, por tanto, una mayor continuidad de tratamientos, justifica plenamente la demanda de aumentar el número de especialistas en Medicina Interna, tanto en número de dotación de plazas de MIR.
Se estima que en España existen unos 4.000 - 4.500 internistas, de los que el 35 por ciento tienen más de 55 años. En consecuencia, "se calcula que en los próximos diez años se requerirá reemplazar entre 1.500 y 1.600 posibles jubilaciones, solamente para mantener la situación actual", asegura la Dra. Blanca Pinilla, secretaria general de la SEMI.
En cuanto a la distribución de los médicos internistas, son los hospitales comarcales los que cuentan con mayor número de estos especialistas. En el momento del estudio, el 63 por ciento tenían plaza en propiedad y el 37 por ciento eran interinos. En abril de 2004 había 1.118 internistas residentes en toda España.
La eficiencia de la Medicina Interna, desde un punto de vista económico, tal como se refleja en el "Estudio Socioprofesional de Medicina Interna", hace que un aumento de estos especialistas suponga un ahorro para el sistema sanitario nacional. Según Pinilla, "se calcula que los internistas gestionan el 12 por ciento del coste total de hospitalización. Además, el coste por proceso para los internistas es de 2.166 euros, menor que cualquier otra especialidad analizada en el estudio".
La Medicina Interna va a tener un papel cada vez mayor en algunos de los más importantes retos y necesidades que tiene planteados el Sistema de Salud. Entre ellos, disminuir la estancia media hospitalaria sin reducir por ello la calidad asistencial; integrar y coordinar la atención al paciente anciano con comorbilidad; mejorar los circuitos asistenciales que sigan los pacientes.
En la actualidad, y según pone de relieve el Dr. Bureo, la Medicina Interna se plantea nuevos retos, ampliando su cartera de servicios, de forma que abarque actividades asistenciales diferentes a la hospitalización convencional: Unidades de corta estancia; colaboración con Atención Primaria; consultoría quirúrgica y mayor participación en las Unidades Transversales, tales como cuidados paliativos, unidades de dolor, etc.).
