El VIII Concurso Insular de Catas de Vinos Artesanales de Lanzarote, desarrollado desde el 13 al 23 de febrero en el Monumento al Campesino y organizado por la Consejería de Agricultura, reunió un total de 53 caldos insulares participantes divididos en cinco modalidades (20 blancos, 18 tintos, dos rosados, cuatro dulces y nueve rosados tradicionales).
Entre los ganadores destacan los vinos de Arcadio Morales, que consiguió dos primeros premios con sus variedades de dulce y rosado y el segundo premio para su caldo rosado tradicional, que no consiguió superar al de Francisca Hernández que fue el primero en la categoría. Jorge Luis Rodríguez obtuvo el primer premio en la modalidad de vinos blancos y en los vinos tintos, el jugo de Manuel Pérez fue el ganador.
La buena calidad de la uva y mantener una elaboración donde destaque la limpieza, descartando las barricas viejas y apostando por las nuevas de acero inoxidable es el cocktail de ingredientes por el que se obtienen, según Arcadio Morales, unos vinos con premio. Ése ha sido su caso en la octava edición del Concurso de Vinos Artesanales de Lanzarote en el que los catadores del Consejo Regulador del Vino analizaron y juzgaron los caldos en relación a cuatro parámetros fundamentales: la vista y limpieza del vino, el olor, la degustación, además del conjunto de todas ellas.
Los vinos de este viticultor del municipio de Tinajo, que este año ha obtenido un total de 1.200 litros, no es la primera vez que consiguen destacar por su calidad ya que en otras ediciones también ha estado entre los mejor valorados por el Consejo. El secreto: "no vender las mejores uvas a los grandes productores, como hacen muchos viticultores, y quedarse con parte de esas para elaborar los jugos artesanales", asegura Morales, quien afirma que su vino lo analizan con anterioridad "para que esté en las mejores condiciones".