El pueblo de Mala del municipio norteño de Haría no cuenta con oficina de correos. Y a pesar del importante crecimiento demográfico que ha experimentado en los últimos años, aún no existe en la localidad un servicio de correos eficaz.
Mercedes Sosa, vecina de Mala, denunció esta situación ayer por la mañana en Radio Lanzarote. Resulta, según confesó la vecina y como confirmó más tarde el propio alcalde de Haría, que el servicio postal se presta desde la oficina de Guatiza, en Teguise, donde un único trabajador en apenas "cuatro horas de jornada laboral" tiene que repartir las cartas en Guatiza, Los Cocoteros, el Charco del Palo, además de Mala.
Además, tal y como relató Sosa, al parecer el responsable de Correos en Lanzarote manifestó al alcalde de Haría que para dar solución a este problema haría falta que se quejarán "más" los vecinos de la zona.
El servicio postal es fundamental para mantener una buena calidad de vida de los ciudadanos. Un retraso en la llegada de una factura del banco al domicilio de un cliente no exime al mismo del pago y no da derecho a posponerlo. Y así, según Sosa, una factura de Unelco llegó a su casa con quince días de atraso, lo que casi significa para esta vecina el corte de la electricidad.
Pero no menos desagradables son los problemas a los que se tiene que enfrentar día a día el repartidor de correos, que en cuatro horas no tiene tiempo de realizar bien su labor. Además, las cartas no llegan clasificadas a la oficina de Guatiza, por lo que buena parte de la jornada laboral la emplea en tareas que nada tienen que ver con el reparto.
Pero las consecuencias de un mal servicio que se considera fundamental van más allá. Mercedes Sosa a punto estuvo de perder el derecho para cobrar una ayuda por desempleo por no asistir a un curso del INEM, ya que la carta le llegó con más de diez días de retraso.
El alcalde del municipio de Haría, José Torres Stinga, comentó en el mismo programa la situación denunciada por la vecina de Mala, reconociendo que existe una importante carencia en el servicio postal de la localidad. "El Ayuntamiento de Haría lo ha denunciado en varias ocasiones y de hecho hemos realizado gestiones para cada uno de los casos que se han presentado" en el municipio, pero al parecer, lo que contestan desde la Dirección de Correos de Lanzarote "es que no tienen presupuestos".
Stinga reconoció que "es imposible que en cuatro horas" se preste el servicio con eficacia en cuatro pueblos de dimensiones considerables, y que además han crecido en los últimos tiempos.
Pero el Ayuntamiento no desiste en su determinación de encontrar una solución al grave problema. "La iniciativa que hemos tomado es hacer un documento instando a las autoridades correspondientes para solicitar una cartería para Mala, que es nuestra intención", aunque como mínimo se exige que "se cubra el servicio, porque lo que no es permisible es que en el siglo XXI no se pueda tener la correspondencia, con una diferencia a menudo de hasta quince días en la recepción".
En este sentido, aseguró Stinga que la colaboración de los ciudadanos, tal y como señaló en su día a Mercedes Sosa, es fundamental para "entre todos dar solución a este asunto".
El alcalde nacionalista explicó que Mala perdió su propia oficina de Correos cuando se jubiló el anterior repartidor de correspondencia, y desde entonces, la empresa estatal decidió prescindir de la cartería, para no tener que contratar un nuevo cartero.
Por su parte, el director insular de la Administración general del Estado, Marcial Martín, reconoció que desde la Dirección de Lanzarote ya se han tomado medidas para resolver el problema. "Hemos hecho una carta para Correos, porque efectivamente Mala siempre ha tenido una cartería, y creemos que hay que atender mejor las necesidades de los vecinos", aseguró Martín. Es más, agregó el director insular que "ya no hay certificados que se lleven a domicilio en Mala, porque el cartero sólo pone el aviso de que ha estado por allí" y así, los interesados han de desplazarse hasta la oficina de Guatiza.
