Las bodegas Mozaga y Bermejo comenzaron este miércoles la campaña de la recogida de la uva y así lo harán a lo largo de la próxima semana todas las bodegas lanzaroteñas, según dijo a La Voz digital el presidente del Consejo Regulador, Miguel Martín.
El aumento de la cosecha había generado muchas
especulaciones en torno al precio de compra de la uva, sin embargo, Martín, ducho en temas vitivinícolas, sostuvo que los precios estarán por el orden de 1,5 euros el kilo de uva blanca y 1,8 euros el kilo de uva tinta, salvo la variedad moscatel que alcanzaría un coste ligeramente por arriba. En definitiva, los precios son muy similares a los de 2004, año en que una ola de calor, que azotó la Isla en la segunda quincena de julio, obligó a adelantar la vendimia.
Miguel Martín ratificó que como máximo se recogerán 2,5 millones de kilos, el 70 por ciento de uva blanca y el 30 por ciento de tinta. De acuerdo a las previsiones, los primeros caldos podrán degustarse a inicios de diciembre y se esperan vinos de muy buena calidad como la campaña de la uva este año.
Las lluvias de invierno permitieron que la parra haya crecido mejor y la uva sea más grande, por lo que se podrá obtener más cantidad de mosto de la misma. Además, los cultivos no se han visto afectados por ninguna plaga. Las bodegas tienen viñedos propios, pero sus cultivos no satisfacen del todo sus necesidades y por ello compran uva a viticultores independientes.
Mejores resultados
El presidente del Consejo Regulador calcula que la cosecha de este año puede superar en un 40 o 50 por ciento a la campaña anterior. En este sentido, en 2004 se recogieron en torno a 1,5 de kilos, mientras que este año podrían cosecharse entre 2,3 y 2,5 millones de kilos. Según Martín, la cosecha le viene muy bien a las bodegas porque prácticamente están vacías. Por esta razón es improbable que tenga que congelarse el mosto ante una presunta superproducción tal y como lo anunció el Cabildo de Lanzarote en días pasados.
