La suerte sólo acompaña a unos pocos y el día del sorteo de la Lotería de Navidad no es diferente. Unos pocos serán los afortunados que vean como uno de los niños de San Ildefonso canta el número de su décimo. Entonces, la fiesta, la alegría y la diversión se extenderán a lo largo de la jornada y es que, le habrá tocado "el Gordo". Por eso, horas antes de que se produzca el sorteo todo el mundo mira con ilusión sus números y sueña qué haría con el premio.
"Este año hemos vendido mucha más lotería que el año anterior", comenta Paco Romero, responsable de la Administración de Lotería número 4 de Arrecife. Éste comenta que existen tres momentos en los que más se venden los décimos, en verano, con la llegada de turistas, en octubre, que es cuando los encargan las empresas e instituciones, y unos días antes del sorteo, que son los compradores individuales.
El pasado año, en Canarias se vendió un total de 74,4 millones de euros, que supuso un incremento del 6,8 por ciento respecto a 2004 y un gasto medio por habitante de 37,84 euros, vendiéndose un total de 372.439 billetes. Y es que el premio es sustancioso, aunque no es el mayor que se reparte en los juegos de apuestas, ya que asciende a 300.000 euros por décimo.
"A mí si me tocara taparía algunos parches", comenta una de las vecinas de Arrecife que se han acercado en la mañana del jueves a comprar los últimos toques de suerte. "Yo lo repartiría entre mis nietos y mis hijos", asegura otra. Realizar un viaje o pequeños arreglos en casa son otras de las finalidades que se le darían al "Gordo" de Navidad.
En este tipo de juego hay mucha superstición. "Este año se han demandado mucho los números terminados en 5 y los tradicionales 13 y 69", comenta Paco Romero, lotero. Aunque las especulaciones sobre cuál será el premiado son muchas e incluso algunos se las dueñan. "Teníamos un número muy feo que terminaba en 444 que se ha vendido en tres días porque un chico de la Península soñó con él una noche de acampada. Se lo dijo a sus amigos y se corrió la voz. A los tres días se nos había terminado el número", añade divertido Paco Romero.
Otros no creen en esta especie de adivinaciones. "Este año ha dicho uno que va a caer en Bilbao y que va a terminar en 79 o 89. Pero todo eso es mentira", sostiene otro vecino de Arrecife que se ha acercado a una administración de lotería en la mañana del jueves
Lo que sí es cierto es que este viernes la suerte acompañará a unos pocos, haciendo realidad un sueño muy común, que te toque el "Gordo" de la Lotería de Navidad. Para los demás, todavía queda el "Niño" o, como dice el dicho, la salud.