Fotos: Sergio Betancort.
Dejando a un lado debates, polémicas y quebraderos de cabeza sobre la salida del excedente de uva de este año, la vendimia volvió a ser una fiesta el pasado sábado, en una jornada que ya se ha convertido en tradición. Con motivo de las fiestas en honor a la Virgen de la Caridad, la Bodega La Geria abrió sus puertas a la curiosidad de turistas y residentes que quisieron acercarse al mundo de la viticultura y retroceder en el tiempo, a una época en la que las máquinas aún no jugaban un papel esencial.
Los camellos entraron un año más en escena para recordar la antigua vendimia, y trasladaron la fruta hasta el lagar, donde los que quisieron pudieron sentir en primera persona la sensación de sacar el mosto de la uva con sus propios pies.
Este acto se enmarca en las fiestas de la patrona de La Geria, que también han contado con otras citas para los vecinos de la localidad, organizadas en este caso por la Asociación de Vecinos en colaboración con la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Yaiza. Entre ellas, un asadero popular, una función religiosa y la actuación de la Agrupación Folklórica Rubicón, que tuvo lugar el pasado sábado.
