El secretario general de la Unión de Guardias Civiles (UGC), Ramón Rodríguez, considera que se ha realizado "un juicio paralelo" contra el agente Manuel Arbesú, destinado en Lanzarote y cuyo indulto levantó una gran polémica en toda España. Rodríguez ha insistido en que cuando esta asociación "habla de linchamiento" contra este guardia civil es porque "así nos ha parecido", aunque ha preferido no hacer "valoraciones de si es adecuado o no que siga dentro del cuerpo".
Manuel Arbesú fue condenado en 2013 por omisión del deber de perseguir delitos, tras grabar un abuso sexual en un tren en Asturias, mientras se reía de lo que estaba sucediendo. Hace algo más de un mes, el Gobierno le indultó, conmutándole la condena de seis meses de inhabilitación por una multa de 500 euros.
Este indulto levantó un gran revuelo e, incluso, ha sido motivo de conflicto entre la Unión de Guardias Civiles (UGC) y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Y es que mientras la primera ha salido en defensa del agente, la segunda considera que sería "vergonzoso, indigno e inmoral" que Arbesú siguiera perteneciendo al cuerpo.
"Absoluta desprotección" por parte de su asociación
Desde la UGC, Ramón Rodríguez ha acusado a la AUGC de realizar un "ejercicio de cinismo" en torno a este asunto, "pidiendo la expulsión de este agente del cuerpo, cuando en su día tampoco le dieron apoyo". "Me llama poderosamente la atención. Es una desfachatez a la hora de dejar tirado a un compañero", manifestó en Radio Lanzarote-Onda Cero.
Rodríguez considera que se ha encontrado con la situación de un "compañero, que había quedado con la más absoluta desprotección de su asociación, a la que pertenecía, que le dejó literalmente tirado, sin defensa alguna". Ante ello, ha defendido que la Unión de Guardias Civiles asesoró al agente jurídicamente y, posteriormente, le apoyó para la concesión del indulto, "como hicieron políticos de todo signo y ciudadanos de su pueblo".
"Le prestamos el apoyo desde la Unión de Guardias Civiles, no hicimos nada más. Otra cosa es que estemos de acuerdo o suscribamos las actuaciones que se recogen en la sentencia, que eso bajo ningún concepto la asociación lo va a hacer o lo hará", ha aclarado Rodríguez, insistiendo en que "cualquier ciudadano tiene derecho a la defensa", ya sea "fuera o dentro de la profesión".
"No cuestionamos los hechos recogidos en la sentencia"
Rodríguez ha afirmado que desde la asociación que dirige "no se cuestionan los hechos recogidos en la sentencia" por la que se condenó a este agente, pero sí rechazan que se establezca "un juicio paralelo cuando ya hay una condena". "La sentencia contra Manuel Arbesú significaba su suspensión del cuerpo. Tanto la Fiscalía, que era una mujer la fiscal, como el propio Tribunal y la víctima no eran contrarios a la revisión de la sentencia y al estudio del indulto", ha recordado, defendiendo así esta medida.
Aunque no "cuestiona los hechos" que se relatan en la sentencia, sí que cree que es "desproporcionado que al guardia civil le caiga mayor pena que al propio autor" de la agresión sexual, que "se le sanciona inicialmente con 300 euros, mientras que al agente con una inhabilitación de seis meses". "En la práctica, esto supone la expulsión del cuerpo. Nos parecía desproporcionado que al guardia civil le caiga más pena por ser guardia civil que al autor de los hechos", ha insistido.
Además, ha recordado que el agente aún tiene "otra pena", la que podría resultar de expediente abierto en vía interna por una falta "muy grave". Sin embargo, él mismo ha asegurado que, desde la Dirección General de la Guardia Civil dicen "que no implicaría su expulsión del cuerpo". Rodríguez confía en que este expediente se resuelva en "dos o tres semanas".
"No estamos defendiendo que continúe dentro del cuerpo"
"No estamos defendiendo que continúe dentro del cuerpo, simplemente informamos de la situación que se ha producido y de su último expediente", ha afirmado, al tiempo que se ha desmarcado de las declaraciones del abogado de la asociación, Juan José del Sol, recogidas en El Mundo, donde justificó al agente porque los hechos se produjeron cuando estaba "de vacaciones y a 2.000 kilómetros de su destino". "No se puede pretender que lo denunciemos todo", llegó a decir el letrado.
Ante estas afirmaciones, Rodríguez ha asegurado que "no corresponden a ningún representante" de su asociación, sino a un "letrado que trabaja para la Unión de Guardias Civiles" y ha defendido que "comprende la situación de la víctima" de la agresión sexual, a la que está "dispuesto" a ayudar e, incluso, a pedir "perdón por la actuación de nuestro compañero". No obstante, ha insistido en que la Unión de Guardias Civiles "nunca dejará tirado a un compañero".