Unos globos moviéndose rítmicamente en el agua al son del viento y de la música. Una melodía armónica y evocadora. Un lugar único y mágico. Un encuentro inesperado. Un juego. Una mirada. Una sonrisa. Este ambiente casi idílico se vivió en la noche del sábado en el Lagomar. El motivo, una "fiesta de single".
Con una tuerca y un tornillo comenzó la "fiesta de single", es decir "de solteros", o de "los unos", porque se celebró el 11 del noviembre a las 11 de la noche, en el conocido Lagomar. Buscar la tuerca o el tornillo que encajaba con la pieza adjudicaba fue una de las formas de conocer a alguien. Y es que ese fue el motivo de organizar el evento, hacer una fiesta específica para "gente sin pareja". "El objetivo fue conocer a gente nueva porque en Lanzarote siempre te mueves con el mismo grupo de personas", afirma Margarita Azcorra, una de las organizadoras de la cita.
La idea surgió durante el verano y se han tardado más de tres meses en hacerla realidad. El lugar elegido no podría ser más especial que la fiesta que albergaba, el Lagomar. "Me gustaría agradecer a todo el personal del Lagomar que se portó muy bien y consiguieron que la fiesta fuera un éxito" comenta Margarita.
Unas 375 personas acudieron a esta fiesta "entre los invitados y las personas que se acercaron hasta el lugar para tomarse algo y que no sabía nada de la celebración del evento". Éstas generaron un ambiente alegre, festivo y divertido. "Creo que se hicieron algunas parejas aunque lo que está claro es que se conoció a mucha gente que era el objetivo de la fiesta", explica una de las organizadoras. Margarita Azcorra asegura que uno de los invitados le comentó que en una sola noche conoció a más personas que en tres meses que lleva viviendo en Tenerife.
"Me lo pasé genial, todos eran gente seria y trabajadora con ganas de divertirse", explica Rosa, una de las asistentes. "En Lanzarote hacen falta más iniciativas como esta para conocer a gente nueva".
Además del baile, de las conversaciones y las copas, la "fiesta de single" también organizó un concurso que premiaba con un vale para una perfumería. A las dos personas que les tocó la tuerca o el tornillo marcados con el color rojo fueron los que recibieron el premio.
Una velada maravillosa, única y divertida. De eso se trataba. De pasarlo bien y de conocer a gente nueva. "Conocer se conoció a gente, alguna pareja salió aunque nunca se sabe porque después de un tiempo?".