La pintora expone su obra en la Sala del Charco de San Ginés

La silenciosa inspiración de Guadalupe Carracedo

La Sala de Exposiciones Charco de San Ginés de Arrecife acoge desde el pasado viernes, 9 de julio, y hasta el último día de este mes, la muestra "Visiones del Silencio", de la pintora ...

13 de julio de 2010 (14:34 CET)
La silenciosa inspiración de Guadalupe Carracedo
La silenciosa inspiración de Guadalupe Carracedo

La Sala de Exposiciones Charco de San Ginés de Arrecife acoge desde el pasado viernes, 9 de julio, y hasta el último día de este mes, la muestra "Visiones del Silencio", de la pintora Guadalupe Carracedo. La exposición representa la primera incursión pública e individual de Carrecedo en el mundo de la pintura.

Lorenzo Lemaur, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Arrecife, manifestó su satisfacción al poder presentar la obra de esta pintora afinzada en Lanzarote. Entre el público asistente a la inauguración destacaban artistas de la isla, entre los que se contaba la pintora Elisa Betancort, que se confesó una admiradora de la obra de Carrecedo.

Guadalupe Carracedo ofrece en esta muestra tres visiones del silencio: "Visiones del Silencio", "Espacios del Silencio" y "Visiones e ilusiones", en las que experimenta con diferentes técnicas y materiales. La primera está conformada por fotografías y grafitos sobre lienzo mientras que en la segunda se utiliza una técnica mixta sobre lienzo y la tercera está compuesta por dibujos y fotografía digital.

Carracedo, licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, estuvo siempre muy vinculada al mundo del teatro y, llevada por la pasión que sentía por la escenografía y la interpretación, pasó mucho tiempo relegando el pincel a un segundo plano. Así, explica que durante cuatro o cinco años, nunca pasó de los bocetos en el arte plástico. "Quedó ahí como una especie de ente que quería pero odiaba" señala, manifestando la inquietud que le producía su inconclusa vocación, y añade: "Era algo que, entre comillas, me atormentaba".

No fue hasta que empezó a residir en Lanzarote cuando su genio artístico eclosionó: "Nunca había visto un paisaje tan aparentemente vacío de todo", explica, señalando que fue esto lo que hizo nacer en ella "una imperiosa necesidad de volver a crear".

Desde entonces, el itinerario que sigue la obra artística de Carracedo discurre por "dos trayectorias muy distintas". Una de ellas, la que se corresponde a la serie Espacios de silencio, donde "trabaja el figurativo con una técnica más realista". El otro recorrido, por el que ha sido más galardonada la pintora, se mece "en el ámbito de la poesía visual" y es más "conceptual y formalmente minimalista" tal y como ella misma describe.

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