La Policía Local de Yaiza 'rescató' la pasada semana a dos perros que podrían ser víctimas de maltrato animal. Uno de ellos estaba "herido" y "desnutrido" cuando lo encontraron, mientras que la otra presentaba un "tumor enorme" que nadie le había tratado. Se trata de Duque y Lucera, cuyos casos trascendieron este lunes a través de la denuncia que la asociación Huella a Huella ha hecho en su página de Facebook. Según han explicado desde esta protectora, la Policía recibió denuncias ciudadanas sobre la situación en que se encontraban estos dos perros, que fueron hallados en Uga y Playa Blanca, y se trasladó a la zona con un veterinario para comprobar en qué estado estaban. Tras esas visitas, decretó en ambos casos que los animales "no estaban en buenas condiciones", por lo que se decidió que había que "incautarlos", explican desde Huella a Huella.
De acuerdo con la explicación de la protectora, tanto Lucera como Duque tendrían dueño. La primera lleva un chip que ayudará a localizarlo, mientras que en el caso del segundo será "más complicado", ya que fue hallado atado en un terreno particular pero sin chip. Tras incautar a los animales, los agentes de Yaiza se pusieron en contacto con esta protectora, que gestiona el Centro de Acogida de Animales de Yaiza, donde se encuentran ahora Lucera y Duque. "Ya no es el estado en general, es un maltrato en toda regla", apuntan desde la protectora, que ha indicado a La Voz que ya se ha puesto en contacto con el Seprona para denunciar los dos casos.
Cuando la encontraron, Lucera estaba "en medio de la zona del mercadillo, con un tablón mal puesto", explican a La Voz desde Huella a Huella. "Lo peor" de este caso, inciden, "no es la situación en la que podemos verla en la foto", en la que se la ve amarrada a una pared en una zona rodeada de escombros, sino que "tiene un tumor enorme que nadie se ha preocupado de tratar y que tiene difícil solución". Según explican, la perra ni siquiera responde al nombre que le dieron. "Seguro que nunca la llamaron", lamentan. La protectora se compromete en esta publicación a "luchar por ella" y verá "qué se puede hacer" con ese tumor. "Muestra de ello es su nuevo nombre, Lynx, un nombre que le dé buenas energías y la esperanza que deseamos para su nueva vida", añaden.
Desde Huella a Huella han indicado también que, gracias a que esta hembra tiene chip, "se está realizando todo el proceso de localización" de su propietario y se presentará una denuncia. Según han indicado, ya han tratado el caso con el Seprona para llevar el caso a los Juzgados.
Del otro perro, al que han llamado Duque, señalan que su estado "no era mucho mejor". Él estaba "desnutrido y lleno de heridas y parásitos". Además, explican que estaba "atado en un lugar deshabitado". Según apuntan, se trata de un "enarenado", un "parterre", donde Duque permanecía atado y, según les han trasladado varios vecinos, sus dueños lo visitaban "cada fin de semana para ponerle algo de comer". "Parce que no merecía más", lamentan, a la vez que destacan que se trata de un animal "dulce, tierno y con muchas ganas de recibir amor".
Este perro no tenía chip, lo cual dificulta la labor de localizar a quienes lo mantenían en esas condiciones. Desde Huella a Huella esperan, no obstante, que sea posible "dar con el propietario por la propiedad" privada en la que se hallaba. Aunque son conscientes de que el caso será "más complicado", se muestran convencidos de que con ese hecho "seguro que algo se puede hacer".
En el escrito que ha difundido en redes sociales, esta protectora de animales ha lanzado un mensaje de concienciación y ha instado a la población a denunciar estas situaciones. "Dos en sólo una semana, pero seguro que podrían ser muchos más, porque así es como tratan a los animales en Lanzarote, impunemente y delante de todos los que vivimos alrededor. Hay que conseguir cambiar esta situación, no podemos vivir rodeados de estas situaciones y permitirlas, viéndolas normal y sin hacer nada al respecto", reivindican. "El cambio está en manos de todos nosotros, de ti que vives al lado de un animal que sufre y no haces nada. ¡¡Hay que denunciar!!", exclaman. Además, señalan que con denunciar eso "no basta", puesto que "hay que luchar para que esas denuncias lleguen a su fin y se apliquen las leyes". "Si no, seguiremos viendo esto siempre y no podemos permitirlo", agregan.
