La ONG EMERLAN (Emergencias y Rescate Lanzarote) desplazó a su personal docente durante dos fines de semana consecutivos a la isla de la Graciosa para formar a los nuevos voluntarios.
El curso se impartió de manera intensiva y sirvió para formar a doce personas en materias tan necesarias como tratamiento de fracturas, contención de hemorragias y reanimación cardiopulmonar básica.
Todo ello ha sido dirigido a prestar un mejor servicio por parte de estos voluntarios hacia los residentes de la isla de La Graciosa, máxime teniendo en cuenta que en los meses de verano, la población aumenta considerablemente. El curso entra dentro de una planificación anual de formación y reciclaje, que continuará desarrollándose en fechas próximas.
Atender lo antes posible
Yoni Pérez, miembro del equipo desplazado, destaca la importancia de la impartición de los cursos para "atender con la mayor urgencia posible los accidentes que puedan suceder en un lugar tan aislado como es La Graciosa".
Pérez remarca la buena acogida que ha tenido la formación por parte de los participantes y matiza que, aunque no se trata de una enseñanza completa y a largo plazo, "les hemos dado la información práctica necesaria para que puedan atender en un servicio urgente", asegura.
