La muestra está producida y organizada por la Fundación César Manrique, que cuenta con la colaboración de la Obra Social de Caja de Canarias. El comisario de la exposición es Fernando Gómez Aguilera, director de actividades de la FCM. Completa la revisión de la pintura de César Manrique iniciada con la exposición retrospectiva que el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) le dedicó en 2005 y que estuvo referida en aquella ocasión al periodo 1958-1992, la de su obra pictórica de madurez, asociada a la metáfora del volcán. La exposición está vinculada al trabajo de catalogación de la obra plástica del artista, que la Fundación comenzó a mediados de los años noventa.
En esos años de formación como artista moderno, destaca en sus obras el "monotipo", una técnica que le ofrece la posibilidad de investigar las texturas y de profundizar en su vocación de gran colorista, años en los que produce composiciones de temática variada.
Su pintura evoluciona desde una figuración colorista y estrechamente relacionada con el imaginario insular, a una progresiva abstracción que oscila entre el geometrismo y el lirismo provocado por el trabajo de las texturas en el fondo.
