El Juzgado de Primera Instancia e Intrucción de Los Llanos de Aridane ha vuelto a dar la razón a Joenay, el padre lanzaroteño que denunció a su expareja por no devolverle a su hijo, del que tiene la custodia, incumpliendo el régimen de visitas. Mediante auto del 3 de noviembre, el tribunal desestima el motivo de oposición de la madre y le ordena que proceda "sin más dilación" a la entrega del menor al padre advirtiéndole que, de no hacerlo, ello podrá dar lugar a la imposición de "multas coercitivas" e, incluso, "a considerar indicios de la perpetración de un delito de sustracción de menores".
"Estoy muy contento, con ganas de tenerlo ya aquí", ha declarado a La Voz el padre, Joenay Jesús Hernández, tras conocer el fallo. No obstante, el menor, según ha afirmado "todavía está en La Palma", donde reside la adre. "Estoy a la espera de que el juez me diga cuándo puedo ir a recogerle", ha indicado Joenay, que espera poder volver a estar con su hijo, al que lleva sin ver casi cuatro meses, en pocos días.
En concreto, Joenay lleva sin ver a su hijo, de cuatro años, desde el pasado 15 de julio, cuando le tocaba el periodo de vacaciones de 15 días con su madre. El 9 de agosto, después de que este padre denunciara a su ex pareja por no devolverle al niño el 31 de julio, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de los Llanos de Aridane ya emitió un auto ordenando a la madre que procediera a la entrega del menor "al progenitor custodia". Sin embargo, la madre no cumplió la orden y presentó un escrito de oposición a la ejecución, que ahora ha sido desestimado.
En él, la madre se negaba a hacer entrega del pequeño al padre alegando que "la guarda de hecho" la había tenido ella discutiendo además el contenido del acuerdo de guarda y custodia "consentido por amba partes y ratificado en sentencia". Además, frente al abono de 865 euros que también se le reclamaba en concepto de pensión de alimentos, manifestaba que las partes habían alcanzado "un acuerdo extrajudicial", según el cual ella "no los pagaría" al compensarse con las cantidades abonadas para sus desplazamientos para la visita del menor.
"Está incumpliendo flagrantemente un mandato judicial"
"No puede acogerse dicho motivo de oposición, pues lo que la parte ejecutada pretende es que esta juzgadora vuelva a valorar las circunstancias ya tenidas en cuenta al dictarse la sentencia de guarda y custodia, la cual es firme. Las partes ratificaron un acuerdo el 16 de febrero de 2017, y dicho acuerdo es el aprobado mendiante sentencia de 16 de febrero de 2017, de modo que la ejecutada pretende ahora ir en contra de lo acordado por ella misma consciente y voluntariamente, así como ir en contra de la sentencia que aprobó dicho acuerdo de las partes", sostiene el Juzgado, que recuerda además que la Constitución Española establece que "es obligado cumplir las sentencias y demás resoluciones firmes de los jueces y tribunales".
No obstante, la sala señala que "un procedimiento de ejecución no puede terminar con la suspensión o modificación de las medidas establecidas en sentencia, sino con apercibimiento al progenitor incumplidor para que cumpla, con advertencia si no de la imposición de multas coercitivas, así como de la posibilidad de estar incurriendo en un delito de desobediencia o incluso un delito de sustracción de menores, pues la ejecutada está incumpliendo flagrantemente un mandato judicial que atribuye la guarda y custodia del menos a su parte". Por tanto, añade, "no cabe el el presente procedimiento de ejecución la modificación de las medidas establecidas en sentencia, sino el cumplimiento efectivo de lo acordado en la misma" y desestima el motivo de oposición formulado por la madre al considerar que "debe acatar y dar cumplimiento" a lo acordado en cuanto al régimen de guarda y custodia "en sentencia".
El tribunal también decide imponer las cosas del presente incidente de oposición, así como las costas de la ejecución a la madre. No obstante, contra este auto, cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Tenerife según se indica en el mismo.
Joenay temía por su hijo
Destacar que, al margen de estos hechos, Joenay también denunció a su expareja en abril por presuntos malos tratos a su hijo después de que regresara de estar con ella en las vacaciones de Semana Santa con "morados". Según rezaba en el parte de lesiones que el padre del pequeño adjunto entonces a la denuncia, el niño presentaba hematomas por todo el cuerpo y refirió a los médicos que se los había hecho "su madre" y "una prima".
El pasado mes de octubre, tras llevar tres meses sin ver a su hijo, Joenay acudió "desesperado" a La Voz de Lanzarote para dar a conocer su historia, pues aseguraba que temía por su hijo, ya que afirmaba que había podido ver una foto de él y "estaba muy delgado". "Mi hijo ha perdido mínimo 10 kilos", señalaba este padre, que pedía ayuda para poder recuperar al pequeño.