Foto: Sergio Betancort .- Estos días se celebran en Arrecife las fiestas en honor de San Ginés, patrón de la capital lanzaroteña. Los actos religiosos se desarrollan sin tanto ruido y publicidad como los paganos, pero son seguidos por multitud de fieles con la devoción y el recogimiento propios de los momentos espirituales y para la meditación.
Los arrecifeños que acudan hoy a misa de las 20:00 horas en la Iglesia de San Ginés, podrán asistir a continuación a una charla con el párroco Antonio Perera Pérez para tratar el tema "Cáritas y su papel en la comunidad parroquial". Ayer el párroco estuvo charlando con los fieles acerca de "La sociedad de hoy y sus problemas". Con este tipo de iniciativas Perera pretende hacer partícipes a las personas del debate social y religioso, para que se sientan implicados y aporten sus propia mirada sobre la realidad. "Yo tengo una visión, pero ustedes tienen otra, y entre todos igual llegamos a la visión más completa", afirmó en una entrevista concedida a este diario.
La charla de ayer abordó los aspectos positivos y los negativos de nuestra sociedad. Por un lado, se pusieron de manifiesto las posibilidades que tenemos a través de la cultura, la ciencia o las artes. La visión más negativa de la sociedad aparece centrada en "dos grandes fuerzas que", en opinión del párroco, "están tirando del hombre: el consumismo y el placer". Como consecuencia de su actuación se está produciendo "un alejamiento de Dios y de los actos religiosos, no adverso, pero sí de indiferencia. Frente al mundo del ruido, de la palabra, de la imagen, hay poca reflexión en las personas", afirmó.
La primera de esta serie de charlas tuvo lugar el pasado viernes 19 de agosto y el tema elegido para esta conferencia fue "La comunidad parroquial" y en ella "se explicó a la gente el sentido que tiene la comunidad parroquial. En la Iglesia hay dos cuestiones a tener muy en cuenta. Una es la común unión, de allí viene lo de la comunidad, para unidos ir juntos a la misión. Estamos unidos en el Señor Jesús para anunciar su evangelio.
Una comunidad, como elementos clave, tiene que mantener la unión en Jesucristo, el conocimiento de Jesús para poder estar unido a él, el compartir entre todos, el tener una actitud abierta, de acogida, de respeto, de cariño al que llega, sea o no cristiano, la apertura siempre disponible para colaborar en el hacer de este mundo, para que sea más justo, más humano. Esa comunidad que unida en Jesucristo es capaz de ser testigo de lo que cree y dar razón de su fe con una actitud comprensiva, de generosidad y esfuerzo por los demás".
Con estas charlas Perera consigue alejarse de las tradicionales conferencias magistrales. "Yo lanzo una serie de ideas y la gente responde, hay que escuchar a la gente", dijo. Este es el primer año que está en San Ginés, pero esto lleva haciéndolo desde siempre y aseguró que "son las charlas más bonitas que he podido escuchar, porque en la forma magisterial el pueblo entra y sale, pero en la (charla) que el pueblo participa, (el discurso) se concreta, se corrige, se aumenta, porque la gente tiene derecho a opinar, hay que dar oportunidades a todo el mundo para expresarse". De esta forma se recupera el trasfondo de estas fiestas, de origen religioso, "para que no sean de unos pocos, sino que estén abiertas a todos los que quieran participar", concluyó.
Un gesto espontáneo de devoción a San Ginés
Pero el programa de fiestas religiosas comenzó el fin de semana y Antonio Perera resaltó en esta entrevista un acto que le pareció especialmente bonito. El domingo, a las 19:00 horas aproximadamente, una agrupación de vecinos de Arrecife emprendió una marcha desde el Puente de Las Bolas hasta La Casa del Miedo y pasó a la Iglesia de San Ginés para hacerle una oración al santo. "El único gesto que he visto que suena a fiesta de San Ginés, lo demás suena a fiesta de calle, pero éstos conectaron con la parte religiosa", relató emocionado. "Yo les recibí, estuve rezando con ellos, entraron a la iglesia a cantar su música canaria y le cantaron una muy bonita al santo patrono". En su recorrido les acompañaron más de un centenar de personas que después continuaron su camino hasta La Casa del Miedo.
Una vez concluida la visita de este grupo de espontáneos, se celebró, como cada día a las 20:00 horas, la Eucaristía, ceremonia que simboliza la consagración del pan en el Cuerpo de Cristo y del vino en su Sangre, y que renueva mística y sacramentalmente el sacrificio de Jesucristo en la Cruz. Las charlas se suspendieron durante el fin de semana porque "son días que hay que respetar el ritmo familiar".
Mañana, víspera de festivo, las campanas repicarán a las 12:00 horas del mediodía. Perera explicó que "hoy repican las campanas y apenas se oye, pero en su momento, cuando el centro de Arrecife era la iglesia y se oían las campanas hasta de Argana, el repique largo de campanas era el anuncio de la víspera de las fiestas de San Ginés". Una costumbre que se ha recuperado, aunque el sonido de las campanas esté hoy contaminado por el bullicio de la ciudad.
El jueves 25 de agosto será el día principal de San Ginés y estará colmado de celebraciones religiosas. A las 8:00 horas se desarrollará la misa de peregrinos, a las 10:30 horas se celebrará la misa con niños, y a las 12:00 horas será el turno de la misa con enfermos y ancianos, en la que se impartirá el Sacramento de la Santa Unción.
A las 20:00 horas la Iglesia acogerá la Solemne Eucaristía Concelebrada. A continuación, las calles de Arrecife se llenarán de fieles para acompañar a la procesión con la imagen de San Ginés por el recorrido de costumbre. El párroco Perera espera este momento casi con más ilusión que sus feligreses.
Y es que ésta será la primera procesión de San Ginés que el sacerdote oficiará en la parroquia del centro de Arrecife. "Espero con mucha ilusión este gran día y con expectación, a ver como responde la gente de Arrecife a su patrono, no a mí, sino al patrono".
