Juana Saavedra Umpierrez cumplió con lo prometido haciendo realidad su sueño de reunir a su familia y amigos con motivo de su 70 cumpleaños. Una fecha muy importante, porque para ella supone llegar a la mayoría de edad con el deber cumplido en su etapa laboral y desconectar de lo cotidiano para disfrutar de todo aquello que a partir de ahora la vida le vaya poniendo en su día a día.
Juana Saavedra Umpierrez nació el 29 de noviembre de 1949 en el pueblo de Mácher, en el seno de una familia humilde formada por nueve hermanos. Desde su niñez, fue muy extrovertida, inquieta y muy alegre como cualquier niña de su edad, aunque ya despuntaba entre sus amigas. Cuando llegó el tiempo de su escolarización, le costó un poco adaptarse a los horarios aunque, poco a poco y con la ayuda de su maestra Doña Águeda fue descubriendo en cada una de las asignaturas culturales de la época.
Pasó de la niñez a la juventud casi sin darse cuenta porque, en la actualidad, Juana Saavedra sigue conservando esa etapa que no ha querido dejar aparcada. Con las amigas del pueblo, los domingos y algún festivo se reunía para darse unos paseos por los polvorientos caminos de Mácher y encontrarse con los chicos del pueblos y con alguno llegado de otros municipio. Due así como conoció a Pedro Corujo, el hombre que la llevaría al altar el 25 de diciembre de 1972.
Una vez casada, Juana trasladó su residencia junto a Pedro al pueblo de San Bartolomé y, como ocurre en esto casos, le costó adaptarse extrañando muchísimo a la familia y amigas que dejaba en Mácher. Los años fueron pasando y con el paso del tiempo también llegaron los hijos, tres en total, Ruth, Pedro César y Nadiuska, los cuales han incrementado la familia con la llegado de cuatro nietos, Ana, Marta, Matías y Alana.
Desde siempre, Juana Saavedra se ha caracterizado por su espíritu emprendedor, con muchas ganas de superación, y sacrificando todo su tiempo para poder dejar a sus hijos la mejor herencia, no basada en el dinero sino en una buena base cultural, consiguiendo que sus hijas e hijo estudiaran para que así pudieran hacerle frente a cualquier adversidad que la vida les pusiera en sus caminos.
Para ello, un buen día tomó la decisión de salir de casa y hacer un puerta a puerta por San Bartolomé ofreciendo a los vecinos, con un catálogo en mano, productos de belleza. Unos meses más tarde fue aumentando su oferta con un catálogo de joyas y, tal fue la aceptación, que acabó alquilando un local donde instaló una floristería. Años más tarde, en su propia casa, inauguró una tienda con vestidos y complementos para señoras y caballeros. en la que hoy día continua atendiendo a su numerosa clientela con la simpatía que le caracteriza.
Una noche de sorpresas con actuación de Pepe Benavente
Además, sesde siempre, Juana Saavedra ha sido una mujer muy comprometida con la sociedad que le rodea. Ha formado parte durante 35 años de la Afilármonica Las Revoltosas y como actriz continúaa participando con los grupos de teatro Aficionadas de Mácher y Ajei de San Bartolomé. También ha formado parte de los clubs de petanca Ajei y El Carmen. Mujer creyente y comprometido con la Iglesia, también ha ejercido como catequista prepatando a los niños para la Primera Comunión.
En su fiesta de cumpleados, Juana Saavedra se mostró pletórica, contenta y emocionada al verse rodeada por su familia y amigos. Ademñas, para un día tan especial, contó con su gran amigo y diseñador Manuel Camejo, que diseñó para ella un vestido espectacular, coronado con una gran pamela adornada con flores para recibir a cada uno de los invitados en el photocall de entrada.
Don una organización muy bien cuidada, los invitados fueron acomodando en sus respectivas mesas, para luego comenzar a degustar un rico y variado buffet. Después de los postres, vinieron las sorpresas para la cumpleañera con los regalos que les trajeron los invitados, la proyección de vídeos con mensajes de familiares ausentes y amigos y la gran sorpresa que Juana ni se imaginaba: el mismísimo Pepe Benavente, que se desplazó desde Tenerife para cantarle en exclusiva a ella sorprendiendo también a todos los invitados.
También actuaron los jóvenes y animados componentes de la parranda Pal Porrón. Los hijos de Juanaimprovisaron una simpática obra de teatro y algunas amigas le recitaron unas emotivas poesías.