La Graciosa ha vuelto a vivir un nuevo sobresalto que ha obligado a activar el protocolo frente al Covid-19. Las alertas saltaron en la tarde del viernes, cuando un joven de Lanzarote fue a coger el barco de regreso y se detectó que tenía fiebre. En ese momento se le denegó el embarque y acudió al centro de salud de la octava isla, donde se puso en marcha el protocolo, poniendo en aislamiento tanto a este joven como a sus acompañantes.
El afectado había realizado el viaje con unos 13 amigos, estando todos ellos en un apartamento. Inicialmente, desde Sanidad decidieron acudir a la isla a tomarle muestras para realizar la prueba PCR, pero finalmente este sábado se ha procedido a su traslado a Lanzarote. Al parecer, según fuentes consultadas por La Voz, el joven es menor de edad y fueron sus padres quienes reclamaron que lo trajeran a la isla.
Así, en la mañana de este sábado el Consorcio de Emergencias y Seguridad ha activado el dispositivo para su evacuación, que ha corrido a cargo de Emerlan. Una vez en Lanzarote, ha sido trasladado al Hospital Molina Orosa para realizarle las pruebas, estando a la espera de los resultados que confirmen o descarten si se trata de un caso de coronavirus.
En cuanto al resto de los jóvenes que participaron en el viaje, hasta la mañana de este sábado permanecían en el apartamento donde se estaban alojando en La Graciosa. Todos ellos deberán guardar aislamiento, al menos hasta que se conozca el resultado de la PCR de su amigo.