Fotos: Sergio Betancort
Pasaban unos minutos de las 20.30 horas de la tarde del pasado viernes cuando el pregonero subía al escenario del C.S.C El Fomento de Tao.José Luis Aparicio Morales,todo un histórico de la lucha Canaria no solo en el pueblo que le vio nacer sino en todos los lugares que se practique el vernáculo deporte.
José Luis Aparicio no está pasando por su mejor momento ya que su hermano Manuel había fallecido el día anterior y precisamente hacía escasas horas que se despedía de él. Pero, para dar cumplimiento a lo prometido con la junta directiva de la sociedad, acudió acompañado de algunos de sus familiares.
Olivia Duque, concejal de fiestas del ayuntamiento de Teguise, fue la encargada presentar al pregonero que ocupaba su lugar en el escenario, acompañado por el presidente de la sociedad .Aparicio comenzó su pregón haciendo una amplia biografía de Santa Rita de Casia. Datos muy enriquecedores que quizás muchos de los allí presentes desconocían. Elección muy acertada ya que son muy pocos los que en sus pregones suelen hacer referencia alguna sobre la vida del santo al que tienen como Patrón. Otra de las partes que expuso el pregonero fue relacionada con el estilo de vida que los habitantes del pueblo de Tao tuvieron que superar a base de muchos sacrificios para poder llevar el sustento para la familia. También describió en su relato, cómo eran las escuelas de aquellos tiempos que a él le tocó vivir. Los pupitres, el material escolar de la época detallando muy detenidamente de las penas que el maestro indicaba a cada alumno y así, de esa forma, corregir la supuesta falta cometida. No podía faltar en el pregón, el apartado dedicado a la lucha Canaria y al folclore en un pueblo como Tao, cuna de luchadores y de buenos cantadores. Pero sin lugar a dudas, el momento más emotivo fue cuando José Luis Aparicio comenzó a relatar cómo ha sido su vida hasta el día de hoy. Una infancia muy dura debido a su minusvalía, la cual hizo que tuviera que escolarizarse en la escuela de las niñas por estar más cerca de su casa y así acortar el trayecto. Explicó que muchas veces algunos de sus hermanos lo llevaban cargado a sus espaldas. Pero a pesar de todo, siempre quiso ser independiente y poco a poco a pesar de las adversidades de la vida consiguió salir adelante y formar una familia para él el tesoro más valorado que siempre ha tenido a su lado.
A José Luis Aparicio se le quiere y se le respeta porque allí donde va siempre ha sentido el cariño y respeto de cuantos le conocen o simplemente se acercan a él. Una persona muy respetuosa y aunque veces se resiste a demostrarlo públicamente es muy cariñoso. Cuando llegó el momento final de su pregón, el público puesto en pie, le regaló una larga ovación. Acto seguido, la directiva del C.S.C. El Fomento de Tao le entregó una placa conmemorativa.
