Irene Villa contagió vitalidad en una conferencia que ofreció en la sala La Ermita, en Tías, que estuvo repleta de público. Villa, que sufrió un atentado en 1991, llegó a Lanzarote invitada por el Ayuntamiento de este municipio, y acompañada por su esposo y su hijo Carlos. Con ella, trajo además su último libro "Nunca es demasiado tarde, Princesa".
"Te puedes levantar por la mañana y agradecer lo que tienes. Siempre puedes mirar la vida de dos formas, y eso hago cada día, incluso cuando nació mi hijo Carlos, es como si ese día volviera a nacer", aseguró durante su charla. Villa habló sobre su capacidad de superación y explicó que su libro trata precisamente de que la vida, a veces, pone a las personas "en lugares muy terribles para aprender algo".
"No es tarde para encontrar el amor, yo lo encontré con 30 años, y a mi hijo lo tuve con 33. Nunca es tarde para curarse, me ha costado lo mío, han sido 20 años de cambio de prótesis y lucha, una operación, luego otra que se complicó, bacterias, problemas... Acabo de estar hace poco en Suecia con el tornillo del fémur recuperado, sin bacteria ni infección. Mi marido dice que nuestro hijo ha sido nuestro talismán", señaló ante un público "atento y entregado".
También explicó su reciente charla motivadora a la plantilla del Atlético de Madrid, petición que partió del entrenador Diego Simeone. "Ahora está a punto de llevarse la liga", valoró. Con el título del libro, "Nunca es demasiado tarde, Princesa", Villa quiso hacer un guiño al cantautor Joaquín Sabina, ya que la publicación también tiene "un toque canalla".
"Tiene mucho de callejeros porque uno de los protagonistas, Hugo, es un pieza, o Lucas, que vende pastillas... Tiene ese toque de la vida misma, de cómo se puede torcer todo. Que no espere la gente leer a la Irene Villa santa, y buena, porque creo que la bondad es el mejor camino, pero también hay muchas cosas que van a sorprender: adiciones, erotismo, superación, lágrimas, emoción o ganas de vivir", señaló Villa sobre su libro.
Una "carrera de obstáculos"
El alcalde de Tías, Pancho Hernández, acompañó a la periodista y psicóloga durante la charla, así como la concejal de Turismo, Nerea Santana. "Su vida ha sido siempre una aventura, una carrera de obstáculos", indicó el primer edil que recordó que Irene y su madre sufrieron "gravísimas amputaciones" en un atentado de ETA que tuvo lugar en 1991. "Irene hoy está entre nosotros, aquí en Lanzarote, una isla que simboliza mucho para ella, y nos trae lo mejor que ella aporta en sus charlas: su vitalidad y empuje para salir adelante", destacó Hernández.
Durante su estancia este fin de semana en Lanzarote, Irene Villa se alojó en el Hotel Beatriz Playa, en Puerto del Carmen, y disfrutó de las playas y de los fondos marinos, una de sus aficiones junto al esquí.
