Ignacio Álvarez es el ingeniero jefe en España de la empresa de Sillicon Valley Eventbrite. A comienzos de verano decidió que era hora de dejar atrás el bullicio de Madrid, por lo que hizo las maletas y se vino a Lanzarote a teletrabajar.
“Me decanté por Lanzarote porque he venido en ocasiones puntuales y es todo un paraíso, personalmente me encanta”, cuenta el teletrabajador.
Canarias se ha posicionado como uno de los destinos más solicitados por los teletrabajadores en los últimos años, especialmente la isla de Lanzarote, que ocupa los primeros puestos en varios buscadores.
“Hay una idea consolidada de que las oportunidades siempre están en las grandes ciudades, de que los grandes cerebros, están en lugares como Madrid o Barcelona, pero el teletrabajo ha venido a desmentir esto, porque ahora puedes ser productivo desde cualquier sitio”, explica el joven.
“Del trabajo a la playa a tan solo un paso”
El trabajador de la plataforma tecnológica global de gestión de eventos y de compra de entradas se está alojando en casa de unos amigos en Caleta de Famara, con la playa a tan solo 10 minutos de su “oficina”.
Ignacio se decantó por la isla de Lanzarote por “sus playas paradisíacas y por su buen tiempo”, pero también porque es uno de los enclaves más populares para practicar buceo de toda España, una de las grandes pasiones del joven.
“Terminas de trabajar y puedes irte a dar un paseo, hacer buceo o ir a la playa, al final eso se traduce en salud mental, porque puedes desconectar”, explica.
Además, hace hincapié en el tiempo de vida que ahorra en ir al trabajo viviendo en Lanzarote. “En Madrid puedes tardar 50 minutos en ir y 50 minutos en volver del trabajo y lo ves perfectamente normal”, cuenta. “No eres consciente del tiempo que pierdes”.
“El teletrabajo, y en especial en Lanzarote, te da la ventaja de poder ir por ejemplo a buscar a tus hijos al cole si surge algún problema y volver sin necesidad de estar avisando porque no tardas nada”, pone como ejemplo el ingeniero.
Sin embargo, muchos se preguntarán por qué Lanzarote y no un destino internacional, como Tailandia o Indonesia. “Es importante desmentir el mito de que teletrabajar desde otro lugar es irte de vacaciones, porque no es así, yo trabajo muchísimo”, insiste.
“Al final, si te vas a la otra punta del mundo, empiezas a tener algún que otro problema con el tema de los husos horarios, y también es más fácil gestionar cualquier problema desde tu propio país, si pasa algo, por no hablar de que son las mismas costumbres, te sigues sintiendo como en casa”, añade.
“Lanzarote tiene que apostar más por los teletrabajadores”
A pesar de que el joven subraya que todavía no ha encontrado desventajas o impedimentos importantes a la hora de teletrabajar en la isla, este señala que siempre hay margen de mejora.
Concretamente, el ingeniero puntualiza el caso de las conexiones y el transporte en general, puesto que la geografía y situación de la isla “prácticamente obliga a comprar un coche”.
“En las grandes ciudades como Madrid siempre puedes alquilar una moto o un coche eléctrico durante unas horas cuando lo necesites y luego puedes estar días sin preocuparte por ello”, explica. “Aquí en Lanzarote no hay de eso y además, dependiendo de donde vivas, el transporte público puede no pasar con tanta frecuencia”.
También añade la problemática de encontrar alojamiento para muchos teletrabajadores, no solo por el alto precio del alquiler, sino también por la poca oferta que hay en la isla, muy enfocada al turismo.
Por tanto, Ignacio sugiere la creación de más infraestructuras de coliving en Lanzarote, espacios adaptados a personas que trabajen desde casa y que terminen creando una especie de comunidad. “Si ya de por sí es complicado encontrar una casa, una casa adaptada para trabajar lo es mucho más”, añade.
“Tengo la sensación de que la isla se centra mucho en los turistas convencionales, pero no apuesta por nosotros”, reflexiona el ingeniero. “Tienen que apostar más por los teletrabajadores, porque al final, si incentivas esta oferta, acabarás generando más demanda”.
El modelo de teletrabajo flexible es “el futuro”
El ingeniero insiste en que modelos de trabajo flexible, como el de Eventbrite, son “el futuro”, puesto que cada vez más empresas terminarán dando “la opción de elegir al trabajador, si quiere estar siempre en la oficina, siempre en casa o si prefiere moverse entre uno y otro”.
“El teletrabajo ha llegado para quedarse, pero no creo que sea un teletrabajo al 100%”, cuenta Ignacio Álvarez. “Al final hemos visto que una vez pasada la pandemia en muchos trabajos se ha vuelto a la oficina, y muchos se quedarán así”.
“Mucha gente no entiende cómo puedo hacer todo el trabajo desde casa, pero la realidad es que incluso soy más productivo, así que mientras yo cumpla con mis objetivos, estoy demostrando que funciona”, insiste.
Asimismo, el joven resalta que el teletrabajo no le ha impedido seguir forjando relaciones con sus compañeros, estén en Madrid, en Estados Unidos o en cualquier otro lugar del mundo, la clave está en “forzar esas relaciones”.
“Cuando estabas en la oficina las relaciones se forjaban casi sin querer, mientras te tomabas un café en el descanso, por ejemplo, ahora tienes que incentivar esas conexiones a través de videollamadas y reuniones”, explica.
De momento, el joven tiene intención de aprovechar la oportunidad que le da su empresa y quedarse todo el verano en Lanzarote, pero apunta que “no descarta” alargar su estancia en la isla.
“Iré decidiéndolo a medida que pase el tiempo, pero de momento estoy muy contento aquí”, concluye.
