Podía haberse "puesto remedio" antes al brote de sarna del Hospital Insular. Ésta es la opinión de Intersindical Canaria, que ha denunciado que varios trabajadores alertaron a la supervisora de la unidad de hospitalización de esos "picores" varios días antes de que se declarara el brote y no fueron escuchados. Ese es uno de los aspectos por los que el sindicato cree que deben "depurarse responsabilidades" tras lo ocurrido. Señalan, además, que los trabajadores temen que las 48 horas que la mutua les da de baja no sean suficientes para eliminar el "riesgo" de contagio.
El comité de empresa ha solicitado la "comparecencia" del consejero de Sanidad del Cabildo, José Juan Cruz, en la reunión del Comité de Salud prevista para este viernes. "Los trabajadores se quejaban desde antes y no se les hizo caso", señala la portavoz del sindicato, Coralia Lobato, que cree que tienen que "dar cuenta" de ello "el consejero, el director del hospital, la supervisora, el equipo médico y toda la cadena de gente responsable que no dio con qué ha pasado". "En algún momento se tuvo que tener una actuación que no se ha dado", subraya.
Así, el sindicato quiere que en la reunión de ese comité Cruz "dé explicaciones" y que "se explique dónde falló ese protocolo y por qué no se informó al personal si había algún paciente con esta enfermedad para que los trabajadores pudieran extremar las precauciones". En ese Comité de Seguridad y Salud estarán también presentes el director del hospital, miembros de los sindicatos y el presidente del Comité de Empresa. Lobato recalca además que los trabajadores hicieron la petición el lunes y finalmente la reunión será el viernes, "con lo cual han estado esta semana sin saber a ciencia cierta lo que está pasando". De otro lado, este jueves se había convocado una reunión entre el director del hospital y el personal para explicar lo sucedido y "tranquilizar" a los empleados.
Preocupación por el "riesgo" de contagio
Según los datos que baraja Salud Pública, el número de trabajadores que podrían haberse contagiado (a falta de la certificación de un dermatólogo, Salud Pública no los considera casos "confirmados") asciende a una veintena. Se trata, apunta Lobato, de enfermeros, auxiliares de enfermería y algunos celadores, que fueron diagnosticados el lunes tras acudir a la mutua. La mayoría ya han recibido tratamiento y se han reincorporado. Y esa rápida reincorporación también preocupa al Comité de Empresa.
"La mutua les está dando a los trabajadores dos días de reposo, de baja, pero el tratamiento es de más de 6 días, una semana. Lo que no entienden los trabajadores es que la mutua solo les dé dos días, cuando se supone que sigue el contagio", señala. Así, esta portavoz explica que quieren saber "qué consecuencias puede traer el incorporarse en dos días, tanto para su salud física como para transmitir esa enfermedad a pacientes con los que van a tratar". Lobato incide en que la ‘cadena’ en caso de que existiera ese "riesgo" de contagio podría extenderse a familiares de los pacientes que los visitan en el hospital, familiares de los trabajadores contagiados y otras personas con las que estén en contacto. "El brote se puede extender a muchísima población", advierte. Así, los trabajadores piden que se les explique "por qué no se les da más tiempo o si es cierto que con esos días es efectivo" el tratamiento.
"No se aisló a la paciente hasta que cayeron los trabajadores"
De otro lado, Coralia Lobato también apunta al foco del brote. Explica que el Comité de Empresa les ha trasladado que la paciente que podría ser origen de la infección ingresó "hace un mes" en el hospital, pero no fue aislada hasta conocerse los contagios de los trabajadores, "cuando por ahí han pasado todos los trabajadores de esa planta, familiares, otros pacientes…", enumera la representante sindical.
"Lo que no puede ser es que no existan protocolos y que se deje pasar tanto tiempo con un paciente con una posible causa de infección y que se aísle a ese paciente después de que sean los trabajadores los que vayan cayendo con la enfermedad", defiende Lobato, que señala que también por esto se pedirán "explicaciones". Sí reconoce, no obstante, que el Comité de Empresa desconoce por el momento cuándo se diagnosticó a la paciente y, por tanto, cuánto tiempo pasó desde que se detectó la enfermedad hasta ese aislamiento. De hecho, ni siquiera puede afirmarse con certeza que el origen del brote haya sido esta paciente.
Lobato indica que "hay que seguir un protocolo de actuación" que considera que no se "tiene" o no se ha cumplido en este caso, puesto que afirma que lo que se ha seguido han sido las "recomendaciones que hizo sobre la marcha Salud Pública" al declararse el brote este martes. En cualquier caso, señala que el comité espera "tener todos los datos" tras la reunión de este jueves y la prevista para este viernes "para pedir responsabilidades".