Este jueves se cumple un mes desde que el buque Oleg Naydenov se hundió en aguas de Gran Canaria y, para Greenpeace, "el problema todavía está lejos de estar solucionado". La organización ecologista asegura que los dos robots que operan a los 2.700 metros de profundidad en que se encuentra el barco ruso "no han logrado aún frenar el escape de fuel de los tanques" de la nave a causa de "las enormes dificultades que el sellado de grietas tiene en estas condiciones". Subrayan, además, que la decisión de alejarlo de la costa cuando se incendió mientras estaba amarrado en el puerto de Las Palmas "agravó el impacto ambiental y los costes del vertido".
"Gran Canaria y el resto de islas occidentales del archipiélago siguen expuestas a sufrir la llegada de hidrocarburos a sus costas y la preocupación permanece", señalan los ecologistas en un comunicado. Por el momento, exponen, han sido unos 43 kilómetros de costa en Gran Canaria los que se han visto afectados por el derrame, desde la punta de Maspalomas hasta la playa de Güigüí, "la costa mejor conservada de la isla y con un alto valor ecológico".
"Desde el primer momento Greenpeace, junto a otros colectivos, exigió al Ministerio de Fomento no emplear dispersantes químicos en el mar para evitar agravar la contaminación marina aun más", agregan. Sostienen además que "los datos y observaciones realizadas por Greenpeace en la zona del vertido y costas de Gran Canaria han aportado información independiente del vertido", lo que "ha hecho que la ministra Ana Pastor se comprometa con todas las organizaciones que trabajan en la zona para poner todos los medios disponibles para solucionar el problema".
Hay que "acelerar el sellado"
Greenpeace apunta que, "a un mes de la catástrofe", es "importante acelerar las tareas de sellado de grietas y extracción del fuel de los tanques" del buque. En este sentido, la organización "recuerda" a Fomento que "todavía no ha facilitado la tipificación del fuel vertido en el mar y el recogido en las costas, aspecto clave para conocer su toxicidad en la cadena trófica".
La organización ecologista también pide "mayor intensidad, eficiencia y pro-actividad con las tareas de limpieza y vigilancia de especies" por parte de los gobiernos nacional y autonómico. "Existe personal listo para actuar ya sea voluntario o profesional", insisten, incidiendo en que "las tareas de descontaminación están lejos de haberse realizado de forma adecuada". También subraya que todo el personal "debe extremar las más estrictas medidas de seguridad, puesto que el hidrocarburo al que se enfrentan es un material tóxico y peligroso".
Para Julio Barea, responsable de campaña de Greenpeace, se habla del barco un mes después de su hundimiento "debido a los errores y las malas decisiones tomadas". "Los impactos ambientales y los costes económicos van a ser mucho más elevados que si el buque hubiese permanecido en puerto incluso en el supuesto caso de haberse hundido allí mismo", sostiene Barea. El portavoz ha declarado, además, que "este caso evidencia que no estamos preparados para combatir sucesos como éste por falta de planes, medidas preventivas y de seguridad".
Problema de fondo: dependencia del petróleo
Greenpeace señala que el "gran problema de fondo" de esta situación es "la dependencia del modelo energético actual del petróleo y otros combustibles fósiles". "La sociedad canaria está harta de las energías contaminantes y quiere un cambio real, como se ha visto en la manifestaciones realizadas el pasado 10 de mayo en todas las islas. Es hora de que los candidatos a las próximas elecciones den una respuesta a esta petición popular y apuesten por un modelo energético basado en energía cien por cien renovable", ha afirmado Marina Bevacqua, responsable de la campaña de energía renovable de la organización ecologista.
Por esto, Greenpeace está solicitando a los candidatos a las elecciones autonómicas canarias, que firmen un manifiesto "comprometiéndose a llevar al archipiélago a un modelo basado exclusivamente en energías renovables para el año 2050, año clave según científicos de todo el mundo para alcanzar la meta de cero emisiones de gases de efecto invernadero y evitar así los peores efectos del cambio climático".
Desde el inicio de esta campaña de Greenpeace, se han sumado al manifiesto las representaciones canarias Izquierda Unida, Nueva Canarias y Podemos. La organización ecologista está "a la espera" de la respuesta de PSOE, PP, Ciudadanos y Coalición Canaria.