La falta de agua reabre el debate sobre la masificación en La Graciosa: "Habrá consecuencias del descontrol del verano"

Los gracioseros, que en su mayoría viven directamente del turismo, opinan sobre si el modelo actual es el idóneo o no para la conservación de la isla

24 de agosto de 2022 (14:30 CET)
Vecinos rellenando garrafas de agua en La Graciosa en una imagen de archivo | Fotos: José Luis Carrasco
Vecinos rellenando garrafas de agua en La Graciosa en una imagen de archivo | Fotos: José Luis Carrasco

El problema de desabastecimiento de agua que ha sufrido La Graciosa ha reavivado el debate sobre la masificación de la octava isla, que multiplica su población en verano. Y es que aunque el suministro se interrumpió a causa de una avería, las reservas de los depósitos se agotaron antes debido al mayor consumo.

Durante la mañana de este martes se pudo ver a vecinos teniendo que recoger agua de la cisterna que instaló Canal Gestión. Algunos llevaban hasta 10 botellas en una carreterilla y otros grandes cubas, aunque la afluencia no fue masiva, ya que muchos aún convervaban algo de agua en sus aljibes. No obstante, lo ocurrido sí ha generado preocupación por lo que pueda ocurrir en el futuro.

“Como graciosera que soy, me duele ver como cada verano se masifica mi isla”, afirma una vecina, que ha preferido mantener el anonimato. Pese a que asegura que ella no ha llegado a quedarse sin agua en su vivienda, sí destaca que “hay cortes habitualmente”, especialmente en verano.

“Creo que es posible hacer un modelo de turismo más sostenible”, añade, subrayando que el problema del agua es solo “uno más” de los que tiene la isla por culpa del turismo sin control. “Hay muchos que no quieren ver, y que se irán haciendo cada vez más grandes”.

Otro vecino de La Graciosa apunta que tampoco se ha quedado sin agua en su vivienda, ya que pose un aljibe que no se llegó a terminar, pero aún así considera que "es tercermundista que eso pase en pleno 2022 en La Graciosa”.

La avería finalmente quedó reparada en la tarde de este martes, pero eso también hace reflexionar a los gracioseros. “¿Qué hubiese pasado si no hubiera estado la isla llena de turistas? ¿Se hubiese arreglado tán rápido?”, se pregunta otro de ellos.

 

“Habrá consecuencias del descontrol del verano”

Nadie duda que La Graciosa vive directamente del turismo. Restaurantes, empresas de bicicletas, alquileres vacacionales y supermercados subsisten de la cantidad de personas que llegan a la isla, y quizá eso hace que todas las personas con las que ha hablado La Voz hayan preferido que no se publique su nombre.

Una de ellas se dedica precisamente al alquiler vacacional, pero aún así se muestra alarmada por la situación de la isla. “El problema de lo que pasa lo vamos a sufrir los gracioseros, porque pasará el verano y habrá consecuencias del descontrol que ha habido, ojalá me equivoque”, apunta.

Además, subraya las carencias que tiene La Graciosa en servicios esenciales, como es el caso del agua pero también la telefonía, la falta de policía local o la necesidad de "refuerzos" en el sistema santiario. “No sé si alguien se ha planteado qué pasaría si en la isla hay dos accidentes a la vez”, advierte.

“Seamos objetivos y construyamos una isla con futuro. Dependemos del turismo, no debemos olvidarnos del modelo que tenemos”, añade, haciendo hincapié en la necesidad de perfeccionar ese modelo antes de que sea tarde, ya que asegura que su mayor miedo es “que empiecen a prohibir” actividades en la isla.

Sin embargo, la posibilidad de regular el turismo no es una opción que barajen todos. "No va a haber forma de controlarlo. Yo estoy trabajando del turismo y no es buena esa masificación, pero creo que no hay otra opción si queremos seguir viviendo de ello”, contrapone otro vecino.

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