IMÁGENES: Sergio Betancort
Las fiestas del Rosario reunieron este domingo a decenas de vecinos en Femés, que un año más peregrinaron por las calles del pueblo para venerar a la virgen. Los devotos participaron de la función religiosa animada por los aires canarios de la parranda Janubio y la Escuela Municipal de Música de Tinajo y luego salieron de romería "desbordantes de alegría y fervor", según ha informado el Ayuntamiento de Yaiza.
Aunque el origen de la costumbre de rezar el Rosario se sitúa en los monasterios medievales, cuando los monjes recitaban continuamente los ciento cincuenta salmos bíblicos, una de las teorías apunta a que esta tradición se popularizó cuando los fieles que no entendían las misas en latín se dedicaron a rezar oraciones más cotidianas. Lo cierto es que los creyentes, cada 7 de octubre, celebran la advocación mariana de la virgen del Rosario en distintos rincones del mundo.
Vecinos de Femés, algunos de ellos ataviados con trajes típicos, reafirmaron su fe en la virgen orando, cantando y compartiendo con familiares, amigos y visitantes,pescado, carne, queso, pan, galletas, postres caseros y vino. Al llegar a la puerta de la iglesia, los fieles se concentraron alrededor de la imagen de la virgen para escuchar la ofrenda musical de los integrantes de la parranda Janubio. Cada vocalista se situó delante de la virgen para cantar seguidillas. La gente despidió la celebración con una cerrada ovación.
El ambiente de confraternización fue acompañado de buena música y de un tiempo otoñal estupendo. El sol brilló durante toda la tarde en Femés y el fresco habitual de la zona apenas se sintió.