Fotos: Sergio Betancort
Con la lectura del pregón en la noche del pasado viernes en el Centro Sociocultural de Mácher a cargo de la vecina Queta Saavedra Umpierrez comenzaron oficialmente las fiestas en honor a San Pedro.
Puntuales a la cita, con el salón social lleno hasta la bandera de familiares, vecinos, amigos y conocidos llegados de diferentes puntos de la isla, la pregonera comenzaba a dar a conocer su tesoro más preciado, su pregón, que había redactado con mucho sigilo y con un orden cronológico ya que a ella le "gusta que las cosas estén cada una en el lugar que les corresponden".
Volviendo la vista hacía atrás, Queta relataba que "las fiestas de ahora ya no tienen nada que ver con las de su niñez y juventud", recordaba con mucha nostalgia el novenario que se celebraba los días anteriores al día de San Pedro. "Cómo chicos y chicas desde media tarde jugaban y cantaban con el cura que les impartía la catequesis y al oscurecer los mayores del pueblo hacían presencia en la iglesia para rezar y escuchar los largos sermones de D. Teodoro". Otra cuestión que también le llamaba la atención, eran las "banderitas de papel, sobre todo el ruido que hacían" . Rememoró también otros pasajes de su niñez, "cómo se aglomeraba ella con las chicas junto a la ruleta de Pedro Acosta, aquello era toda una algarabía donde se gastaban las cuatro perras gordas que le daba su madre para la fiesta",
Saavedra explicaba en su alegato que "algo a tener muy en cuenta era el traje y los zapatos a estrenar." "Cada una se miraba y comentaba cuál era el más bonito y cuánto dinero había costado".Las fiestas por entonces se hacían por la tarde, en la carretera y los ventorrillos techados con palmeras e iluminados con lámparas de carburo, el olor a la carne en adobo perfumada todo el pueblo y los timples y guitarras muy afinados entonaban isas, folías y malagueñas, "mientras las muchachas paseaban desde la casilla hasta la casa de Ferrer esperando que algún mozo se les acercara y así hacer juntos el paseo".
Queta también tuvo muy presente en su pregón a la juventud aconsejándoles "que aprovechen las grandes oportunidades que hoy día les brinda la vida, para estudiar o formarse en escuelas profesionales"."Aue aprovechen este tiempo, que jamás volverá, que la juventud es el tesoro más preciado que puede tener una persona, y cuando pasa, solo queda el recuerdo y la nostalgia de algo ya muy lejano, ellos son el futuro y dentro de pocos años tendrán que regir el destino del pueblo de Mácher y de Lanzarote, por lo tanto tienen que estar preparados para asumir tal responsabilidad", añadía.
La pregonera se despedía con una pequeña estrofa dedicada a San Pedro la cual decía así; "Viva San Pedro bendito que es el patrón de este pueblo, piensen en todo momento que él nos puede ayudar si se lo piden con fe nunca les va a defraudar".
Finalizada la lectura del pregón, el alcalde del ayuntamiento de Tías José Francisco Hernández y el concejal de Fiestas, Francisco Javier Aparicio obsequieron a la pregonera con una pieza de cerámica. Los componentes de la comisón de fiestas le hicieron entrega de un bonito collage con fotos de su niñez, juventud y madurez además de un ramo de flores. Acto seguido, la parranda El Golpito comenzó a desgranar sus canciones y algunas de las mujeres allí presentes no se resistiron y dejaron sus asientos para marcarse unos bailes mientras el resto degustaba la gran variedad de repostería casera y licores los cuales habián sito elaborados por las vecinas del pueblo de Mácher.