Fotos: Sergio Betancort
Las fiestas en honor a San Francisco Javier del pueblo norteño de Yé arrancaron en la noche del pasado viernes con la lectura de pregón a cargo de Lázaro Perdomo Figueroa, el cual estuvo muy arropado por familiares y vecinos en el Centro Sociocultural El Tefio.
A sus 83 años, este vecino de Yé sigue siendo un hombre inquieto desde que se levanta con los claros del alba hasta bien entrada la noche, atendiendo sus tierras plantando y recogiendo los frutos, podando las parras y echando una partida a la baraja con los vecinos. Lázaro Perdomo también participa en el campeonato de bola canaria Abuelos Conejeros, donde no hay quien lo tumbe arrimando o brochando.
Como todos los hombres y mujeres de su generación, Lázaro no tuvo una vida fácil ni cómoda. Desde muy pequeño estudió en la escuela unitaria y mixta regentada por Carmen Toledo, que contaba con un total de 60 alumnos hasta los 12 años. Comenzó a trabajar de recadero con Doña Basilia, llevándole la leche y la fruta hasta el pueblo de Haría, tarea por la que recibió una paga de 2,5 pesetas hasta que cumplió los 16 años y comenzó a realizar varios trabajos para los vecinos más pudientes.
El pregonero y su vena emprendedora
El pregonero tenía desde pequeño vena emprendedora. Comenzó con su padre a compra de vino en barricas por las bodegas de Yé para luego venderlo por algunos pueblos como Tahíche, Guatiza, Mala o Arrecife y a los 19 años se trasladó a Arrecife para trabajar y poder ganar un poco más de dinero y poder comprar un solar en Altavista en el que hacer su casa.
No conforme con lo que ganaba en Lanzarote, Lázaro emprendió una nueva aventura y se trasladó hasta Villa Cisneros, donde se estaba construyendo el muelle, consiguiendo ahorrar para construir su casa en el solar que ya había comprado en Altavista. Allí, en el pequeño almacén, instaló una cantina en la que ofrecía a los clientes unas sabrosas tapas regadas con un buen vaso de vino y que años más tarde cerró para trabajar en el bar del antiguo cine Atlántida. donde también ejerció la de portero hasta que el fuego destruyó el edificio.
Una familia muy unida
A los 21 años, Lázaro Perdomo contrajo matrimonio con Concepción García Figueroa, con quien tuvo cinco hijos contando en la actualidad con 12 nietos y cinco bisnietos, de los que se siente muy orgullo. El pregonero relató que todos forman una familia muy unida y contó que le gusta mucho hablar con ellos y contarles parte de sus vivencias, las cuales sus hijos uy nietos le animales a que recoja en un libro para las generaciones venideras.
El pregón recogió muchas más vivencias donde estuvieron reflejados los nombres de familiares, vecinos y amigos así como lugares de trabajo y muchas anécdotas. Sin lugar a dudas, Lázaro vivió una noche que recordará toda su vida con las muestras de cariño recibidas por su familia y vecinos, contando también con la presencia del alcalde del municipio de Haría, Marciano Acuña y la concejal de Fiestas, Soraya Brito, los cuales entregaron al pregonero una placa conmemorativa y a su mujer un ramo de flores. A continuación se celebró el tradicional Tenderete Canario con la participación de la Agrupación Folclórica Guagime de Tahíche y la parranda Los Labradores.
