El proyecto del Parque Arqueológico de Zonzamas podría estar terminado en el año 2008, según adelantó el director general de Patrimonio Histórico del Gobierno de Canarias, Moisés Plasencia Martín, quien visitó hoy el estado de las obras en compañía del consejero de Política Territorial del Cabildo, Carlos Espino, después de un encuentro que sostuvieron con la presidenta de la Corporación, Inés Rojas.
El Parque Arqueológico, que cuenta con un presupuesto superior a los 3 millones de euros,fue catalogado por Plasencia como el proyecto "estrella" del Plan Sectorial de Patrimonio Histórico en la Isla, financiado en un 60 por ciento por el Ejecutivo y en un 40 por ciento por el Cabildo insular. "El proyecto no tiene problemas de financiación", recalcó Moisés Plasencia.
El museo arqueológico empezó a levantarse en el año 2003, sin embargo, ha tenido, en palabras del director de Patrimonio, "un problema de ritmo de ejecución de obras porque es un proyecto que se quiso complementar con una zona de servicios, para así satisfacer las necesidades del turismo". El proyecto innovador pretende integrarse con el entorno y tiene previsto: museo de sitio, sala de proyecciones, sala de exposición permanente, laboratorio, sala de medios audiovisuales, un espacio para la investigación de estudiosos locales y foráneos y aparcamientos.
Otra obra importante para el patrimonio arquitectónico, paisajístico e histórico de Lanzarote, enmarcada en el Plan Sectorial, es el Castillo de San Gabriel. Plasencia subrayó que todos los esfuerzos estuvieron dirigidos a concluir las obras del Castillo para después concentrar los recursos en el Parque Arqueológico de Zonzamas.
Además de estas prioridades, el director de Patrimonio reveló que está compartiendo inquietudes con el Cabildo en torno a obras de un gran valor histórico como las actuaciones que se piensan ejecutar en el Rubicón (zona de Papagayo), primer asentamiento europeo en Canarias. "Estamos estudiando acondicionar el sitio que fue la puerta de entrada de la civilización europea hace 600 años", anotó. Para el Rubicón ya hay un anteproyecto, pero no se desvelará hasta que no esté consensuado con las administraciones públicas y la Iglesia Católica, por el componente religioso del escenario. "Queremos hacer un museo de sitio con una estructura ligera. No habrá obra nueva", avanzó Moisés Plasencia.
Creación de parques arqueológicos
El proyecto de Ley de Patrimonio Cultural de Canarias señala que se podrán crear parques arqueológicos, acondicionados para la visita pública, en los lugares, previamente declarados de interés cultural con la categoría de Zona Arqueológica, que por su integración en el entorno natural y territorial, faciliten su comprensión y disfrute en compatibilidad con la preservación de sus valores culturales.
La misma Ley advierte de que la creación de los parques arqueológicos se llevará a cabo por decreto del Gobierno de Canarias, a propuesta de los Cabildos insulares o a instancia de los propietarios de los terrenos, previo expediente instruido al efecto, donde conste informe del Consejo del Patrimonio Cultural de Canarias. Deberá adjuntarse un proyecto donde se justifique la conveniencia de la creación del parque desde el punto de vista de su repercusión didáctica y recreativa, se contemplen las intervenciones arqueológicas necesarias en su caso, medidas de protección y acondicionamiento previstas, dotación de medios humanos y materiales, financiación y régimen de gestión.
A los efectos previstos en la legislación urbanística, los parques arqueológicos se consideran elementos integrantes de la estructura general del territorio, vinculados al sistema general de espacios libres.
Protección de los yacimientos
Las administraciones públicas canarias deben colaborar entre sí entre y los Cuerpos de Seguridad del Estado, tomará las medidas oportunas para impedir el saqueo de los yacimientos arqueológicos y el coleccionismo privado.
El promotor público o privado de obras o actuaciones que afecten a la superficie de un yacimiento arqueológico incluido en alguno de los medios de protección previstos en la Ley, deberá aportar un informe relativo a la incidencia de la obra o actuación sobre los valores arqueológicos del área implicada, realizado por un técnico competente en la materia. Sin dicho informe no podrá concedérsele licencia ni autorización alguna.
Si fuere pertinente, la Administración competente podrá disponer que se realice la oportuna intervención arqueológica en orden a evaluar los efectos de la actuación, así como también determinar las posibles medidas protectoras a adoptar durante la obra, trazados alternativos y demás condicionantes dirigidos a la salvaguarda del yacimiento, que deberán incorporarse a las licencias o autorizaciones preceptivas. En tales casos la financiación de la intervención arqueológica correrá a cargo del promotor de las actuaciones, salvo acreditación de insuficiencia para realizar dicha intervención.
