La posibilidad de que inmigrantes no comunitarios puedan participar en las próximas elecciones municipales supondría en Lanzarote un aumento de cerca del 14 por ciento en el censo actual, y podría ser determinante de cara a los próximos comicios, especialmente en municipios como Arrecife, Yaiza y Tías, que son los que concentran el mayor número de extranjeros empadronados.
En realidad, ya desde octubre del año pasado, la legislación española reconoce el derecho a sufragio activo y pasivo de los ciudadanos extranjeros no comunitarios que tengan el permiso de residencia. Eso sí, sólo podrán votar en las municipales. Sin embargo, y a menos de nueve meses para que se celebren las elecciones, lo cierto es que a día de hoy sólo podrían ejercer el voto los ciudadanos noruegos, ya que es el único país con el que se ha firmado acuerdo de reciprocidad. Y es que la proposición de ley aprobada por el Congreso en octubre de 2005 contempla la posibilidad de que los residentes procedentes de terceros países tengan derecho a votar siempre y cuando se haga bajo criterios de reciprocidad, es decir, que los españoles residentes en ese país también puedan participar en su proceso electoral. Para ello, los países deben firmar un convenio, y, de momento, España ha suscrito acuerdo con Argentina, Chile, Colombia, Uruguay y Venezuela, pero no han sido ratificados, por lo que ninguno de los ciudadanos de estos países que viven en Lanzarote podría participar en las elecciones si se celebraran a día de hoy.
La intención es que antes de mayo de 2007 se formalicen estos acuerdos y se rubriquen otros nuevos, con países como Ecuador o Marruecos con los que ya se contempla iniciar negociaciones. La proposición no de ley que han presentado este miércoles en el Parlamento tiene como objetivo instar al Gobierno para que haga efectivos estos convenios. Y es que la tarta de votantes es demasiado apetecible en una sociedad como la española, en la que los inmigrantes se han convertido en participantes destacados de la vida social.
Otros tendrán que esperar
Benedicto Orellana es de Bolivia, un país con el que, de momento, no hay previsión para firmar tal acuerdo, y presidente de la asociación "Caminos de Vida", que agrupa en Lanzarote a inmigrantes de distintas nacionalidades. Y aunque se siente satisfecho de esta iniciativa por el beneficio que supondrá para muchos de sus compañeros, intuye que estos acuerdos se firmarán con países con los que las relaciones culturales y diplomáticas sean estrechas, y esto dejará fuera del censo electoral a muchos otros extranjeros de terceros países. "Yo le aseguro que los bolivianos no votaremos. Yo no confío en mis autoridades, ni en mi diplomacia", sostiene.
Sin embargo, está satisfecho con la posibilidad que se abre por delante para los inmigrantes que residen en España y desde su asociación ya vaticinan un horizonte en el que los inmigrantes lleguen a ostentar cargos públicos, como ha ocurrido en Estados Unidos, pero "eso será a largo plazo".
Y es que para los partidos políticos esto supondría lidiar en un panorama muy diferente, donde las estrategias tendrían que contemplar un nuevo electorado hasta ahora desconocido e incluso, según el sentir de algunos extranjeros, ignorado, como manifiestan miembros de la asociación de inmigrantes "Caminos de Vida", que consideran que para los políticos "son ciudadanos de segunda".
El nuevo electorado de Arrecife, Yaiza y Tías
La iniciativa, que será debatida a partir de septiembre por la Cámara, puede conseguir que también sean partícipes en la vida pública local, y dado el alto número de extranjeros residentes, esto puede ser determinante para el resultado final. Es el caso de Lanzarote, donde más de 19.951 personas de un total de 135.194 habitantes, son extranjeros no comunitarios, según el Avance Revisión Patronal realizado en enero de 2006.
En concreto los representantes municipales de Arrecife, Tías y Yaiza, serán los que se enfrenten a un mapa más novedoso ya que si esta proposición saliera adelante y sólo teniendo en cuenta a los ciudadanos procedentes de países con los que los acuerdos son probables, los potenciales votantes superarían el 15 por ciento del total del electorado en estos municipios. En Yaiza, uno de cada cinco votantes sería inmigrante no comunitario, lo que aumentaría aún más el número de votantes extranjeros, ya que en el censo actual ya están incluidos los extranjeros procedentes de la Unión Europea, que ya podían ejercer su derecho a voto en las elecciones municipales, independientemente de esta propuesta.
Del total del censo electoral de la capital lanzaroteña, según cálculos estimados, hasta 5.500 personas extranjeras podrían sumarse al total de votantes, lo que significa que un 16 por ciento del electorado procedería de terceros países no europeos. Tías, es otro de los municipios donde hay un número significativo de inmigrantes y cuya inclusión supondría un aumento aproximado de más de mil votantes. Hay que tener en consideración, que Colombia y Marruecos, son las nacionalidades mayoritarias en la Isla, y que la firma de acuerdos con estos países es factible. Por ello, aunque el resultado dependerá de los acuerdos bilaterales que se firmen, si sólo formalizaran relaciones con estos dos países, el cambio sería de alcance.
Para municipios como Haría, Teguise y Tinajo la situación sería de menor trascendencia, aunque no por eso de menor importancia, ya que son las poblaciones que menor número de inmigrantes tiene empadronados, y el nuevo electorado supondría entre el dos y el tres por ciento del censo. Por otra parte San Bartolomé podría contabilizar más de mil potenciales votantes, que probablemente, influirán en la redacción de los programas políticos, como ocurrirá en todo los municipios de la Isla.
El panorama electoral está todavía por determinarse, además, luego habría que atenerse a los comportamientos electorales, que son, a menudo, imprevisibles. La abstención es en Lanzarote una baza determinante. Pero, si ya era tiempo de empezar a perfilar las estrategias electorales, punto número uno: los nuevos votantes.
