El Hospital Doctor José Molina Orosa de Arrecife ha implantado por primera vez en la isla un desfibrilador automático implantable, conocido como DAI. Se trata de un tratamiento de "prevención de la muerte súbita", explican desde la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, que se realiza a pacientes con arritmia. Concretamente, estos dispositivos detectan "fallos" en el ritmo corazón y los tratan mediante una descarga eléctrica. Desde Sanidad señalan que, con la inclusión de este tratamiento, el centro "amplía la cartera de servicios del área de Cardiología, incrementa su capacidad asistencial y evita que los pacientes con arritmia tengan que trasladarse al Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín para realizarse este implante".
El jefe de sección de Cardiología del hospital, José María Acosta, es el impulsor del desarrollo de esta terapia en el centro. Acosta calcula que durante el año 2016 se implantarán unos diez dispositivos, "lo que evitará que los pacientes y sus familias tengan que trasladarse al Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, como sucedía hasta ahora". Asimismo, "supondrá un beneficio para poder realizar la revisión de este tipo de mecanismos en la población de turistas que recibe la isla de Lanzarote, procedente fundamentalmente de Europa, en donde hay pacientes extranjeros con estos implantes", agregan.
Acosta destacó las ventajas que ofrece el DAI al paciente, ya que "es un dispositivo que está vigilando de forma continua el ritmo cardíaco y es capaz de actuar de forma eficaz ante situaciones de consecuencias dramáticas". El jefe de sección de Cardiología del hospital especificó que la plantilla de la sección de Cardiología está formada en la actualidad por cinco facultativos especialistas, una enfermera, dos auxiliares de enfermería y una administrativa. "En este momento, y desde hace unos meses, un médico de la sección ya implanta los marcapasos", comentó.
Un implante "con memoria" y seguimiento por ordenador
Este dispositivo va acompañado de un sistema de electrodos, se coloca debajo de la piel y, concretamente, trata las arritmias ventriculares malignas, previniendo la muerte súbita. La intervención requiere anestesia local y es realizada en el quirófano del hospital. Una vez implantado el DAI, el paciente permanece en la unidad "de manera preventiva", hasta que el especialista autoriza el alta.
Posteriormente, se realiza un seguimiento del paciente y del funcionamiento del dispositivo. Esto es posible a través de un ordenador capaz de extraer la información que se almacena en el propio DAI; y que registra todos los episodios de arritmias sufridos desde la implantación, exponen desde Sanidad. "La memoria del aparato permite al especialista conocer la eficacia del tratamiento y valorar la evolución de su enfermedad", apuntan.
Ampliación de los servicios de Cardiología
El gerente de los Servicios Sanitarios del Área de Salud de Lanzarote, José Luis Aparicio, explicó que el Molina Orosa "ha incluido nuevas tecnologías para el diagnóstico de patologías cardíacas que evitan la realización de pruebas en centros concertados, lo que redunda en una mayor eficiencia de los servicios sanitarios públicos". Además, señaló, se ha puesto en funcionamiento la Unidad de Insuficiencia Cardíaca (IC), "con el objetivo de reducir hospitalizaciones y contribuir a mejorar el pronóstico, la calidad de vida y reducir el coste económico de la IC".
Asimismo, José Luis Aparicio comentó que desde hace aproximadamente un año se implantó una consulta diaria de Alta Resolución, de diez pacientes. "A todos les realizamos eco-cardio y a algunos también una prueba de esfuerzo y, si todo está bien, lo enviamos de nuevo a su médico de atención primaria con un informe detallado de todo lo que se ha realizado", relata.
"De esta manera, el paciente se va satisfecho, pues siente que la consulta ha sido productiva y, además, desde el servicio se han efectuado tres actos clínicos (primera consulta, prueba diagnóstica y segunda consulta para entrega de resultado) en uno sólo", subraya la consejería. Aparicio agrega, por su parte, que "con esto se ha conseguido no tener lista de espera para primeras consultas ni pruebas funcionales, satisfacción del paciente y tranquilidad de su médico de primaria".
En cuanto a las previsiones para el hospital, desde Sanidad explican que "a corto plazo" se tratará de colocar Holter Insertable, que "permitirá detectar durante meses arritmias, en especial la fibrilación auricular, epidemia del siglo XXI, y así mejorar la actitud terapeútica de la misma". Igualmente," a medio plazo" se espera contar con una sala de cateterismo cardíaco, "ya que está demostrado que en el infarto, cuanto antes se abra la arteria coronaria responsable, mejor es el pronóstico a corto y medio plazo, y que el tratamiento idóneo es el intervencionismo coronario precoz".
El gerente del hospital, José Luis Aparicio, recuerda que en España, y en Canarias en particular, la esperanza de vida ha aumentado algo más de seis años en los últimos 20, y que algo más de la mitad de ese aumento "se debe a la reducción observada en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares". "Vivir más, y también mejor, es una aspiración del ser humano desde el principio de los tiempos, uno de los objetivos del milenio propuestos por Naciones Unidas, y uno de los indicadores más importantes en la evaluación de las políticas de salud", afirma.