El Gobierno podría aprobar antes de final de año que los padres disfruten de un permiso de dos a cuatro semanas por el nacimiento de un hijo

Mientras los sindicatos reclaman cuatro semanas, no sería económicamente viable un permiso superior a dos semanas, según fuentes consultadas por este periódico. Hasta ahora, el Estatuto de los Trabajadores concede 16 semanas a la ...

2 de septiembre de 2005 (21:05 CET)

Mientras los sindicatos reclaman cuatro semanas, no sería económicamente viable un permiso superior a dos semanas, según fuentes consultadas por este periódico. Hasta ahora, el Estatuto de los Trabajadores concede 16 semanas a la madre por el nacimiento de un hijo, las seis primeras obligatorias y las diez restantes puede cedérselas al padre. Éste, por su parte, tienen derecho a dos días por el nacimiento de un hijo.

De momento, el borrador de la ley de igualdad se ha enviado a consultar a diferentes Ministerios y todo parece indicar que "el texto definitivo se presentará a finales de año en el Congreso de Los Diputados, una vez que sea consensuado con sindicatos, empresarios y otros sectores sociales.

Plena equiparación

Desde Asuntos Sociales se apunta que dicha ley pretende convertirse en uno de los tres pilares para lograr la plena equiparación del hombre y la mujer en todos los ámbitos de la vida. "Pone las bases para un cambio de mentalidad que se completa con otras leyes, como la futura ley de dependencia y la ley de protección integral contra la violencia de género".

Pero aparte del permiso de paternidad, la nueva normativa contemplará otra serie de iniciativas encaminadas a lograr la igualdad en el empleo y avanzar en la conciliación de la vida laboral y familiar como exige la directiva europea 2002/73 cuyo plazo de transposición a las legislaciones nacionales cumple el próximo cinco de octubre.

Antecedentes

Ya en mayo de 2003 el PSOE presentó en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para garantizar la igualdad de hombres y mujeres en el ámbito laboral, que recogía las disposiciones exigidas desde Bruselas, y que fue finalmente rechazada por la Cámara.

Alguna de las medidas incluidas en aquel texto fueron rescatadas en el programa socialista, como la creación de la Agencia para la Igualdad de Empleo (que combatirá la discriminación en las empresas y atenderá las denuncias) o de la "Marca de Excelencia", que se otorgará a las compañías que promuevan actuaciones a favor de la plena equiparación.

En concreto, el texto que en su día presentaron los socialistas definía lo que es la discriminación directa o indirecta por razón del sexo en el trabajo, y prohibía "todo acto, conducta o práctica constitutiva de acoso o acoso sexual". Además instaba al Gobierno a otorgar "subvenciones y desgravaciones" con el fin de promover el empleo entre los grupos con dificultades para acceder a un puesto de trabajo, "especialmente por razón de sexo", y establecía la necesidad de adoptar medidas de discriminación positiva para que la mujer estuviera representada en todas las categorías profesionales.

Valoraciones de los sindicatos

El secretario insular de Intersindical Canaria, Andrés Barreto, valoró positivamente la naturaleza de dicha propuesta porque avanza hacia la igualdad entre el hombre y la mujer, al tiempo que reafirma al varón en su compromiso como padre. En este sentido, argumentó que si bien es cierto que la mujer es la encargada de dar a luz y la que mayor tiempo de recuperación y de descanso necesita, el hombre tampoco puede verse eximido de su responsabilidad en el alumbramiento de un hijo. "El padre no está solamente para poner el pito", sentenció el sindicalista.

Andrés Barreto se mostró sin embargo descorazonado ante la puesta en la práctica de esta norma, ya que en su opinión mientras no existan "cauces de información y formación sobre las obligaciones que tiene un padre con respecto a su hijo, muchos progenitores no harán uso de este derecho".

En este sentido, Barreto considera que "se trata más de una medida orientada a acercarse a la legislación europea que otra cosa, ya que la misma será muy poco utilizada por la gente que lo recibe".

Por otro lado, Andrés Barreto reveló que muchas empresas todavía siguen siendo intransigentes con las trabajadoras que dan a luz, ya que cuando éstas le comunican la buena nueva, "buscan alguna manera para despedirlas, porque no les interesa tenerlas en sus plantillas".

A este respecto, Barreto señala que aún muchas mujeres tienen miedo de agotar todo el tiempo de descanso que les corresponde por ley, y que incluso acuden a sus trabajos a pesar de que se encuentran en avanzado estado de gestación. "En Lanzarote impera la ley de la selva y hay muchas mujeres que se tienen que callar y renunciar a derechos porque ponen en peligro su puesto de trabajo", declaró Barreto.

Quince días o un mes

La viabilidad económica de la iniciativa que estudia el Gobierno también es un aspecto que tienen en cuenta las dos grandes fuerzas sindicales (CC.OO y UGT), las cuáles han asegurado que no están dispuestas a renunciar a la creación de un permiso de paternidad "exclusivo, intransferible e independiente del de la madre".

Así, desde CC.OO, Carmen Calvo, responsable de la Mujer, explicó que con esta medida se trata de "ampliar el derecho de padre y una baja adicional de 15 días por el nacimiento de un hijo es ajustado a las posibilidades económicas, a las demandas de los trabajadores y asumible por parte de la Seguridad Social y los empresarios". En su opinión, es un paso más para incorporar al hombre a las responsabilidades familiares que debe ir acompañado con políticas de protección social encaminadas a la conciliación de la vida laboral y familiar.

Ampliación del permiso por paternidad

No obstante, la apuesta de UGT amplía la duración del permiso por paternidad a cuatro semanas. "Lo ideal serían 16, como la madre, pero es inviable desde el punto de vista económico. Por eso cuatro semanas sería bastante positivo, sobre todo teniendo en cuenta que por ahora no existe esa posibilidad", señaló la responsable del departamento de la Mujer de UGT, Elisa García.

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