En relación a los datos del informe de la ONU en el que se hace referencia al aumento en España del consumo de cocaína, ¿Cuál es la situación en Lanzarote?
En los últimos tres, cuatro y cinco años el consumo de cocaína se ha incrementado de forma considerable.
Usted como profesional ¿Cómo explica el aumento en el consumo de la cocaína?
Las personas que empezaron a consumirla de forma puntual los fines de semana o para divertirse, después de cinco o seis años, se dan cuenta de que necesitan la cocaína cada vez en mayor cantidad. Empiezan a tener problemas económicos, familiares, orgánicos, además de complicaciones psicológicas y psiquiátricas. Desde el Centro de Atención al Drogodependiente (CAD) notamos el incremento de esos usuarios que empezaron hace años a consumir cocaína sin tener percepción de problema y ahora intuimos que van a seguir apareciendo más casos porque existen consumos solapados que todavía no han aparecido pidiendo tratamiento.
¿Cuáles son los motivos que hacen que una persona comience a consumir una droga como la cocaína?
Los motivos son siempre muy generales, porque cada persona tiene sus propios motivos para iniciarse en el consumo de una sustancia. Pero en general, el aumento en el consumo de esta sustancia va unido a la poca percepción de riesgo.
¿Por qué existe esa "falta de percepción de riesgo"?
Creo que consiste en que es una droga que se utiliza para divertirse, además de que en cierta medida es signo de cierto poder económico y prestigio social, porque determinados personajes famosos se proclaman consumidores de esta sustancia. Todo eso influye. Además, no es una sustancia que cuando la consumes por primera vez sientas la tiranía de la necesidad de seguir consumiéndola. El periodo que tarda en instaurarse la adicción es más largo que con otras sustancias y por eso la gente, en general, tiene la idea de que puede controlarlo.
¿Es posible controlar el consumo de cocaína?
Según mi experiencia profesional considero que no es posible. En el centro lo que veo a diario es a cantidad de gente que no ha sido capaz de controlarla. Cuando se adquiere el hábito de consumirla para divertirte o para relacionarte, llega un momento que es la propia sustancia la que te controlar a ti. Además, últimamente se está comenzando a consumir la cocaína por gente muy joven y les marca en sus hábitos en las relaciones interpersonales, les desinhibe y luego no saben funcionar sin consumir. La cocaína es una sustancia muy peligrosa en su consumo. El mito de que no engancha es un error porque si que genera una adicción muy compleja que muchas veces va acompañada por una problemática psicológica o psiquiátrica grave.
¿Cuál es el paso de consumirla por la noche a comenzar a usarla también por el día para ir a trabajar?
Eso también es individual en cada persona, hay personas que desarrollan el proceso adictivo de forma más rápida que otras. Hay una determinante genética, por decirlo de alguna manera. Pero el consumo diario viene porque después de varias noches de fiesta, la persona que tiene que cumplir con un horario, no es capaz. El siguiente paso es tener un consumo por la mañana para poder ir a trabajar. Cuando comienza a ocurrir eso es motivo de alarma.
¿Cómo se detecta la dependencia?
Primero empiezan a aparecer cambios en la conducta de la persona. La persona cambia en su forma de comportarse y se hace menos responsable. Abandonan sus obligaciones o sus responsabilidades. Después empiezan a aparecen procesos depresivos, en un principio síntomas depresivos aislados después se puede generar un proceso depresivo que puede variar más o menos severo. Posteriormente aparecen los trastornos sicóticos, alucinaciones, tanto auditivas como visuales, y pueden incluso entrar en un brote sicótico que les obliga a ingresar en una unidad hospitalaria porque requieren internamiento. De esos casos, desafortunadamente, aquí en el centro hemos visto bastantes.
¿Cuáles son las curas posibles? ¿Es posible desintoxicarse?
Siempre hay cura para los consumos. Hay que tener un planteamiento real de querer abandonar el consumo, ponerse en manos de un equipo profesional que paute el tratamiento adecuado, y darle continuidad al tratamiento. Porque eso de creer que con dejar de consumir en dos semanas ya está todo resuelto, no es así. Quizás la dificultad radica en que la cura implica cambios en el día a día, en el estilo de vida, lugares de reunión y formas de ocupar el tiempo libre. Y todo eso es un proceso lento. El abandonar el consumo puede ser más o menos corto, pero a la hora de adquirir unos hábitos la gente se cansa mucho. Cuando se dan cuenta de que hay que cambiar puntos fundamentales del día a día abandonan los tratamientos y se producen las recaídas. Es muy importante aprender a divertirse y aceptar el aburrimiento como algo normal, al igual que el cansancio. Es necesario vivir con unos límites personales. No se puede vivir sin límites por efecto mágico de una sustancia.
¿Cuáles son los riegos del consumo continuado?
Al final acaban generando problemas serios. Problemas personales, familiares, laborales, con la justicia y sanitarios serios. Lo que nosotros vemos es ese deterioro paulatino y progresivo.
¿Por qué acude la gente al centro? ¿Qué motivos mueven a la gente para acudir al Centro?
Hay gente que viene por la presión familiar o por problemas económicos porque la cocaína es una sustancia que cuando se consume muy habitualmente es muy cara. Otros vienen porque han comenzado a tener problemas con la justicia.
¿Cree que existe un perfil típico del consumidor de cocaína?
El estrato social creo que no existe. Al principio se podía hablar de que era una sustancia elitista y que se consumía en niveles económicos altos. La realidad es que se ha ido extendiendo y que afecta de forma similar a todos los estamentos sociales, aquí vienen personas de niveles medios, bajos y altos.
