Conozca los cuentos premiados y los finalistas

El concurso de relatos de Radio Lanzarote ya tiene ganadores

Radio Lanzarote ya tiene ganadores del concurso de microrrelatos que convocó para fomentar la escritura entre sus oyentes, dentro del espacio "Lectura en la radio", que cada lunes, a las 12 horas, tiene ...

20 de septiembre de 2011 (01:01 CET)
El concurso de relatos de Radio Lanzarote ya tiene ganadores
El concurso de relatos de Radio Lanzarote ya tiene ganadores

Radio Lanzarote ya tiene ganadores del concurso de microrrelatos que convocó para fomentar la escritura entre sus oyentes, dentro del espacio "Lectura en la radio", que cada lunes, a las 12 horas, tiene lugar en el programa "Buenos días Lanzarote".

El primer premio de este concurso, bajo la temática "El verano y la isla", ha recaído en el texto "Mirando al mar", de Reyes María Concepción Betancort. El premio, un bono de 100 euros en la tienda de bicicletas Proaction BH, de Puerto del Carmen.

El segundo premio se lo ha llevado el microrrelato "La vendimia", de Rebeca Rodríguez, quien se ha alzado con un menú degustación para dos personas en el restaurante Lillium. Mientras, en el tercer puesto ha habido un empate entre "Los nietos del pescador", de Ana Serna, y "Verano del 68", de Víctor M. Hernández. Sus creadores se llevarán un lote de libros y dos entradas para las "Noches de Tango" de Puerto Calero.

Asimismo, el jurado ha elegido como finalistas a los microrrelatos "Conquista isleña", "Recuerdos del verano 2050", "La despedida", "Me gusta mirarte, mar", "Un mando muy especial" y "Otra noche de verbena". También se ha concedido una mención especial a un texto escrito por un niño con Asperger.

El jurado, compuesto por Soraya Morales y el colaborador de este espacio radiofónico, Manuel Martín Arroyo, así como por el equipo de La Voz de Lanzarote, ha tenido que elegir a los ganadores entre un total de 78 relatos. Han sido 50 las personas que han participado, de las que 27 han sido hombres y 23 mujeres.

Los ganadores

"Mirando al mar" (primer premio)

"El cosquilleo entre los dedos la hizo sonreir.

Sentía la arena caliente.

Cerró los ojos y suspiró.

El viento, ese viento que siempre hace en Lanzarote, le acarició el rostro, le revolvió el pelo.

¡Qué bien se sentía allí, a la orilla de la marea!

Pensó que no había un lugar mejor para pasar...

-¡Abuelaaaa...!

...¿un momento tranquilo?...

Ella abrió los ojos al escuchar el grito. Un chinijo tostado por el sol, descalzo y medio desnudo la llamaba.

Ella le sonrió.

El chiquillo se sentó a su lado.

-Te buscaba, abuela María.

Y los dos se quedaron mirando al mar".

Por Reyes María Concepción Betancor

"La vendimia" (segundo premio)

"El brillo de mi pieldice que dentro llevo miel .

Te acercas a mí, para tomarme en tus manos.

Llevo meses aguardando bajo eldorado sol de Lanzarote.

Te he visto mirarme, días atrás, anhelando el momento, esperando una señal

y ahora los dos sabemos que ya no hay que esperar más.

Llegó la hora...¡y es ahora!

Antes de que acabe el verano ¡tómame!, estoy lista; espero tus manos para llevarme lejos de aquí.

Pero has de saber, que al llevarme contigo, moriré.

Moriré en tu boca, o en la de otro, pero esparciendo mi aroma de moscatel".

Por Rebeca Rodríguez

"Los nietos del pescador" (tercer premio)

"En la playa de Guacimeta está Marcial esperando. Apenas hay arena. Se marchó con el invierno. Las barcas recién pintadas juegan al compás delas olas impacientes por buscar nuevos vientos. El viejo marino las mima incluso más que a sus nietos. Ginés y Yaiza, otrora buscadores de conchas y escultores de arena, conocerán hoy el gran amor del abuelo. El mar apasionado y posesivo los aguarda con una de sus bravatas. Con la mujer y la mar hay que saber navegar.Sobre el inmenso lienzo azul pintarán bellas historias".

Por Ana Serna Quesada

Verano del 68 (tercer premio)

"El viejo Land Rover avanzaba por los caminos de tierra levantando una densa polvareda mientras los chinijos se afanaban en mantener el equilibrio mordisqueando a escondidas un queso. Pronto el brillante azul los recibió y la familia pudo ver, antes de la playa, un montón de hierros que esperaban sobre la arena. Justo en el rinconcito de la isla que visitaban cada verano se afanaban unos obreros en clavar gruesas estacas. Receloso el padre continuó de largo mientras pensaba; "bueno, hay otros sitios y dicen que un hotel será bueno para la isla, además unos pocos turistas tampoco cambiarán nada".

Victor M. Hernández Fontes

Finalistas

"Conquista isleña"

"Llegué a aquella isla, que cabalga sobre el océano Atlántico, para pasar el verano. La fantasía y la ficción que siempre acampaban en mi imaginación se mezclaban con la realidad. Allí, escuché las coplas del Maestro de Salinas, pastor de cabras y soñador de cal. Descubrí que las palmeras bailaban al son de los alisios, que las casas blancas contrastaban con el rostro de sus volcanes, que se plantaba barrilla para exportar y que algunas piedras cantaban en manos de los aborígenes. Sin darme cuenta, mis pupilas se encendieron como brasas. Entonces, me dejé seducir y penetré en su interior".

Por Tere Perera

"Recuerdos del verano del 2050"

"Por fin estamos aquí, tú y yo, solos en esta isla. Tres meses para descansar tranquilos hasta el final del verano en que vuelvan a recogernos. Hasta entonces tenemos de todo lo necesario para subsistir, la verdad es que lo tienen muy bien montado, aunque, no sé, lo de no poder comunicarnos es un poco exagerado. Con este microchip-doctor-transmisor que nos han implantado sabrán si estamos bien o no para venir a recogernos, que no nos preocupemos, ¿qué te parece mi amor? ¡¿eh?! ¡Amor! ¡MI VIDA! ¿Qué te ocurre? ¡Oh no! es la réplica de mi mujer y ¡sin baterías!"

Por Ignacio Pacheco

"La despedida"

"Aquella noche de verano conoció el amor por primera vez. Degustó unas papas arrugadas con mojo. Visitó los Jameos del Agua. Se bañó en la playa de Los Pocillos y finalmente, tumbado en la arena, observó las estrellas por última vez. Todo ello sin salir de su cama. Cuando amaneció, la enfermera entró en la habitación pero ya era tarde. Tras varias horas delirando, el viejo se había despedido de la isla para siempre".

Por Francesc

"Me gusta mirarte, mar"

"Me gusta mirarte, mar. Llega el verano, y tus olas se mecen plácidamente invitándome, sugiriéndome penetrar en ellas para acariciarme, para envolverme en su blanca espuma. Tienes la magia de lo inexplicable, ¡escondes tantos misterios!

A veces, contemplándote, mi cuerpo se estremece y un nudo se apodera de mi garganta, pues creo oír los gritos, los sollozos de aquellos marineros que ilusionados se acercaron a ti en busca del sustento de sus familias, y la fatalidad hizo que se quedaran atrapados en tus olas, cegados quizás por la belleza que encierran.

Sin embargo, me gusta mirarte, mar".

Por Luisa María Perdomo Acuña

"Un mando muy especial"

"Es verano en la isla. Y en la casa del abuelo el televisor se estropeó hace meses. Desde entonces nadie se ha molestado en arreglarlo. Aun así, cada tarde el yayo se sienta en la silla del salón, coge un libro, y cuando empieza a leer, las palabras cobran vida y se transforman en imágenes. Es el hechizo de una novela lo que se plasma en la vieja pantalla de veinticinco pulgadas. Hoy toca "La isla del Tesoro". Ayer fue "El Quijote". Y mañana, quién sabe. Abuelo, me dice mi nieto cuando viene, no sé cómo puedes vivir sin tele".

Por Rubén Gozalo

"Otra noche de verbena"

"Ups! He sacudido mis pantalones y cae mucha arena, me duele la espalda, creo que anoche volví a tomar yo la iniciativa. El sol mañanero no me ayuda mucho a soportar este dolor de cabeza, siempre me han dado envidia las personas que se levantan temprano para caminar y disfrutar del olor del amanecer, y ahí van dos, mirándome raro. Lo he vuelto a hacer de nuevo, otras fiestas de Arrieta que acabo en la playa?".

Por José Enrique Pérez

Mención especial

"Soy un chico que ve la vida con otro enfoque. El verano es lo mejor del año, porque puedo alejarme de todas las tristezas del colegio. El sol es la vida y la alegría, el agua la libertad. Soy feliz cuando camino por El Reducto y la brisa toca mi cara. Me da una sensación de paz y libertad y volar con mi imaginación donde todo es posible donde la vida es mejor. El verano es para soñar y ser feliz. Tengo 10 años y sólo julio y agosto me hacen feliz, me hacen sonreír, ser yo mismo y no estar discriminando por los demás chicos por ser algo diferente. Soñar con un mundo distinto. Sean felices, la vida es corta para preocuparse de cosas tan superficiales".

Por un niño con Asperger

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