Fotos: Sergio Betancort
Con el aforo lleno hasta la bandera, la noche del viernes a las 21´30 horas daba comienzo la XXX Edición del Festival Campesino y como era de esperar superaron con creces sorprendiendo gratamente a todos los presentes. La familia Campesina ocupó la primera parte del festival con sus cantos y danzas tradicionales como folías al vino, sorondongo de las fiestas, malagueña e isa dedicadas a César Manrique y el canto tierno y dulce del Arrorró en la voz de Beni Ferrer. Con una puesta en escena muy cuidada donde tocadores y solistas lanzaban sus afinadas voces al viento que eran recogidas por los danzantes con sus pies descalzos sin darles tiempo a pisar el escenario, formaban unas coreografías que solo ellos consiguen haciendo que cada pieza sea única en su género, con una plasticidad para enmarcar como legado para las nuevas generaciones.
Los Campesinos, todo un referente de nuestra música y bailes, allí donde van sorprenden al espectador por su buen hacer respetando el legado heredado una labor que fue reconocida con la Medalla de Oro de Canarias 2003. Este año con motivo del centenario del nacimiento de César Manrique quisieron tenerle muy presente dedicándole el festival.
Finalizada la actuación de los Campesinos, el escenario se transformó con un decorado acorde con el espectáculo donde no faltó el producto estrella, la uva, barricas, cajas, presa, botellas y copas.
Benito Cabrera y su espectáculo "Canarias vino al Mundo", ocupó la segunda parte del festival. El reconocido músico canario rindió homenaje a los vinos canarios, a su historia así como a las cepas que poblaron lugares como Chile o California haciendo un recorrido por distintas músicas que conectan Canarias con el mundo a través del vino y donde los títulos de las canciones hacen referencia a las diversas cepas y tipo de uva, con coplas y estrofas de nueva creación de la escritora Esperanza Arrabé
Para su espectáculo Benito contó con la colaboración de los solistas Besay Pérez y Sergio García, el coreógrafo y bailarín Jep Meléndez y los componentes del cuerpo de baile de Los Campesinos La primera canción fue Vinos de Papel, basada en una versión del Canario del siglo XVI aproximadamente en la época de Sheakespeare. Rojo y Negro, son los colores básicos del vino y las bodegas, la base es un Tanganillo tradicional
El Motín del Vino, hace referencia al episodio histórico ocurrido en Garachico, Tenerife conocido también como "Derrame del Vino", en el que los cosecheros protestaron contra el monopolio británico derramando toda la cosecha del año 1666.
Moscatel, es como la uva a la que hace honor, el tema más dulce del repertorio, se inició con un "órgano de copas", tocado por, Siddharta Dorta y está basado en los Aires de Lima de Valsequillo de Gran Canaria, Benito dedico esta canción a todos los habitantes de Gran Canaria con motivo del devastador incendió sufrido estos días.
Cabrera con la maestría acumulada que posee a cada una de las piezas que iba interpretando las lustraba de tal manera para que el público recogiera el mensaje con total claridad.
Finalmente, la familia Campesina muy agradecida por el apoyo recibido durante el desarrollo del festival arropándoles con sus aplausos, subieron al escenario junto con sus invitados y aplaudieron al público como muestra de agradecimiento.