El Capitán Miranda, embajador uruguayo en los mares del mundo

En total, y según relató a este rotativo el Segundo Comandante, Fernando Pérez Arana, cuando regresen a Uruguay el próximo 24 de septiembre habrán cumplido más de cuatro meses y medio en alta mar, en una expedición que les ha ...

9 de agosto de 2005 (02:12 CET)

En total, y según relató a este rotativo el Segundo Comandante, Fernando Pérez Arana, cuando regresen a Uruguay el próximo 24 de septiembre habrán cumplido más de cuatro meses y medio en alta mar, en una expedición que les ha llevado también al puerto brasileño de Recife, al de La Luz en Las Palmas de Gran Canaria, al de Cádiz, al de Portsmouth (Inglaterra), Waterford (Irlanda), Cherburgo (Francia), El Ferrol en Galicia, y Lisboa (Portugal). Un viaje en el que los 83 alumnos de los que se compone la tripulación están recibiendo la formación práctica complementaria a sus cuatro años de estudios teóricos, y que les capacitarán para desempeñar con éxito su actividad profesional cuando regresen a su país.

Lazos de unión

No es la primera vez que el "Capitán Miranda" atraca en la Isla, donde ya echó anclas en el 2003, y es que en palabras de Fernando Pérez, desde Lanzarote partieron las primeras familias canarias que poblaron Uruguay y son muchos los lazos de unión que existen entre ambos territorios. "Sabemos que hay muchos uruguayos trabajando aquí en Lanzarote, además de nuestros ancestros, ya que siempre nos solemos encontrar con algún familiar o pariente", explicó el Capitán de Fragata, quien también aseguró que desde el domingo "las visitas no han parado, ya que se corrió por el boca a boca que estábamos atracados en la Isla y una gran cantidad de paisanos y de lanzaroteños ya se han acercado hasta el muelle para visitar el barco e intercambiar experiencias con los miembros de la tripulación". Y es que tal y como reza en el casco del velero escuela, el "Capitán Miranda" es el "embajador uruguayo en los mares del mundo", y de ahí la importancia del mismo como vehículo para el intercambio cultural, turístico y social. "La misión del viaje no es simplemente que los alumnos adquieran una determinada capacitación, sino que también juega un papel destacado el intercambio de culturas que se produce en cada uno de los puertos en dónde atracamos, y que son enriquecedoras tanto para la tripulación como para los propios lugareños", aseguró Fernando Pérez, quien lanzó una invitación a toda la población de la Isla para que realicen una visita al barco. "Nuestro portalón va a estar abierto permanentemente", señaló.

Una visita especial

En la mañana de ayer el "Capitán Miranda" recibió una visita muy especial, la de un grupo de ancianos ex marinos, que a pesar de que muchos de ellos iban en silla de ruedas, pudieron subir a la nave y recorrer las diferentes dependencias de la embarcación. Allí departieron amistosamente con varios miembros de la tripulación, que salieron muy satisfechos del encuentro, tanto o más que los propios ex marinos, cuyos rostros al término de la visita hablaban por sí mismos. Además, y tal y como reveló el propio Fernando Pérez, hoy martes recibirán a bordo a diferentes autoridades de la Isla, a quienes agasajarán con un almuerzo típico uruguayo.

Un barco con mucha historia

A lo largo de sus 75 años de vida el "Capitán Miranda" ha sido testigo directo de numerosos avatares históricos, y por su cubierta han paseado personalidades ilustres como los Reyes de España, don Juan Carlos de Borbón y doña Sofía. También ha recibido numerosas distinciones, la más reciente la medalla de oro de la ciudad de Cádiz, el pasado mes de junio. Una de las anécdotas más recientes, tal y como relató el Segundo Comandante, fue la acaecida en su último paso por Ferrol, dónde subieron a bordo al presidente de una ONG, que llenó el barco de juguetes destinados para los niños de Uruguay.

Este velero fue bautizado con el nombre de uno de los marinos más ilustres de la Armada uruguaya, el Capitán de Navío Francisco Miranda, quien fuera de los más visionarios organizadores de la marina charrúa, y se ha convertido a lo largo de los últimos 27 años en un verdadero símbolo para los uruguayos, que sienten y comprenden que su barco es una importante herramienta de política exterior para su nación, formando a nuevas generaciones de marinos y promocionando la cultura, turismo y producción de su país por todo el mundo.

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