La residencia de Haría, el campo de lucha de Tao e, incluso, el pabellón de la Ciudad Deportiva de Arrecife. Esos fueron algunos de los alojamientos que se pusieron este sábado a disposición de 184 pasajeros del touroperador Itaka cuyo vuelo fue retrasado hasta el día siguiente. Los viajeros debían volar a Polonia esa noche, pero la tripulación había alcanzado su tope de horas de vuelo y estaba obligada a descansar. Al intentar llamar a los establecimientos para facilitarles alojamiento, se encontraron con la capacidad alojativa de la isla al completo.
"El avión llegaba con turistas que entraban a los establecimientos y los pasajeros que salían no podían alojarse ni en esos establecimientos propios ni en otros alojamientos de la isla", explica Susana Pérez, presidenta de Asolan. Sobre las 7 de la tarde del sábado, Pérez recibió el aviso de que el vuelo no podría despegar y había que encontrar alojamiento para los pasajeros para una noche más. "El propio touroperador y el handling (empresa intermediaria) comenzaron a hacer llamadas a los establecimientos y la respuesta era que estaban cien por cien ocupados. Entonces ya fue cuando estalló la situación", relata la presidenta de la patronal.
Al comprobar que los establecimientos estaban al completo, las empresas solicitaron ayuda a Asolan, que a su vez tuvo que ponerse en contacto con el Cabildo de Lanzarote. "En contacto y colaboración con el consejero de Turismo", Echedey Eugenio, comenzaron a buscar alojamientos ‘alternativos’ para estos viajeros. "Al menos el preaviso fue a mitad de la tarde, con tiempo para que cerca de las 10 de la noche los turistas estuviesen alojados", señala Pérez.
Así, "en menos de una hora", explican desde la consejería de Turismo del Cabildo, se había logrado poner a disposición de los viajeros el centro de lucha de Tao, la Ciudad Deportiva, la residencia Las Cabreras o la residencia de Haría. Sin embargo, finalmente "la mitad de los pasajeros decidió quedarse en la recepción de sus hoteles". Para algunos de ellos se encontraron habitaciones en un hotel de Matagorda, mientras que el resto pasó la noche en la residencia Las Cabreras.
"Protocolizar" la situación
La presidenta de Asolan ha subrayado que ésta es ya la segunda vez que esto ocurre. "Hace unos meses fue peor porque ocurrió a las 12 de la noche y de forma imprevista, porque fue una avería. Fue bastante más complicado y se terminó también con el realojo de los turistas en la residencia de Haría, el albergue de La Santa, etcétera", relata. En aquella ocasión fueron un total de 142 pasajeros, que debían volar con la compañía Easyjet, los que tuvieron que ser realojados.
Ante estos dos casos, Susana Pérez destaca la necesidad de "protocolizar" este tipo de situaciones. Para ello, el consejero de Turismo se reunirá "a lo largo de esta semana o la próxima", con las patronales, touroperadores y agentes del sector que operan en la isla, confirman desde el Cabildo. "Es la segunda vez que ocurre, al final se activa y se hacen las llamadas y finalmente se aloja a la gente, pero hay que tener establecido el protocolo y, sobre todo, los contactos más a mano", subraya por su parte Pérez.
La capacidad alojativa de Lanzarote se encuentra actualmente ocupada al cien por cien y la presidenta de Asolan anticipa que "lo va a seguir estando en agosto y en septiembre las previsiones son también buenas". Por ello, considera necesario prever cómo actuarían conjuntamente la patronal turística y el Cabildo si esto volviese a suceder. "Un retraso o una avería, es imprevisible. Toquemos madera y esperemos que no suceda, pero mañana, pasado o dentro de un mes puede volver a ocurrir".