Los comerciantes de los centros comerciales Nautical y Calipso, en Costa Teguise, han mostrado su enfado por la intención del Ayuntamiento de vallar la zona donde se celebrará la verbena de Carnaval este fin de semana. Lamentan el "perjuicio" que les puede crear y advierten, además, del "peligro" de esta instalación.
Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Teguise defienden la colocación de esta valla "sólo para la verbena", según ha explicado este jueves el concejal de Festejos, Daniel Morales. "Cuando un técnico te dice que tienes que hacer A, hay que hacerlo. No puedo hacer B porque estaría incumpliendo", ha defendido Morales.
El Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote se ha encargado de asesorar a Teguise con los planes de seguridad para este Carnaval. "Entre las propuestas, estaba el vallado del recinto donde se celebra la verbena", ha señalado Morales, que "consciente" de las quejas de los comerciantes lo consultó con un técnico. Este miércoles, se celebró una nueva Junta de Seguridad, donde el técnico se ratificó en colocar este vallado. "En caso de incumplir esta medida, quien asume la responsabilidad es el Ayuntamiento", ha afirmado Morales.
El concejal de Festejos cree que los comerciantes "no tienen una total certeza de lo que se va a instalar" en la zona, puesto que el vallado no cortará el acceso a sus locales. "Sólo se van a tapar las jardineras que están en frente de los locales, pero las entradas de cinco metros van a estar abiertas al paso", ha indicado.
Sin embargo, los comerciantes insisten en que el Ayuntamiento pretende cerrar con vallas el parking frente al pueblo marinero para instalar "un escenario, dos ventorrillos y hasta cuatro atracciones". "El perjuicio para los comerciantes está garantizado porque el acceso estará muy restringido", han denunciado en un queja enviada a La Voz.
"Los ventorrillos se lo llevan calentito y los comerciantes nos quedamos fuera"
Además, consideran que estas vallas "en eventos de este tipo, en grandes aglomeraciones, sólo pueden constituir un peligro". "Quien sale beneficiado de esta obstrucción de circulación, no es precisamente el pueblo. Los ventorillos se lo llevan todo calentito, mientras nosotros, los comerciantes, nos quedamos fuera", han advertido.
Asimismo, los comerciantes han recordado que durante el Carnaval del año pasado se vació el parking al completo para permitir la entrada de, al menos, dos carrozas. "En el último momento se taponó la entrada con un par de ventorrillos y la zona se quedó totalmente desierta esa noche. ¡Un desastre!".
Por ello, creen que no se puede permitir que "se repita algo así". "Llevamos luchando también hace muchísimo tiempo para que nos mejoren un poco los accesos, obstruidos por unas enormes jardineras abandonadas que no dejan circular a nuestra clientela. Hasta ahora sólo tenemos promesas", han lamentado.
