Quizá por el largo viaje que tuvieron que recorrer desde Oriente, el camello de Gaspar llegó a la cabalgata de Arrecife el pasado sábado algo nervioso y finalmente, Su Majestad fue incapaz de montarse y tuvo que hacer el recorrido sobre una de las carrozas, lo que provocó que muchos de los que se acercaron a ver el desfile real contaran dos en vez tres de Reyes Magos. Fue la anécdota de la visita de Sus Majestades de Oriente, que hizo que se retrasara la salida hasta 50 minutos. Pero más allá de la espera, el resto de la comitiva paseó con normalidad ante la expectación de los más pequeños.
Pero el cambio de medio de transporte, aunque fuera más de "incógnito" que de costumbre, no impidió que Gaspar, junto a sus compañeros, Melchor y Baltasar, estos sí, sobre sus camellos como manda la tradición, saludaran y lanzaran miles de caramelos sin gluten, hasta 2.300 kilos, y gran parte de ellos sin azúcar, para que los niños y niñas celiacos y diabéticos también tuvieran la posibilidad de degustar el primero de los regalos de esa noche ?el resto lo llevarían Sus Majestades a casa durante la madrugada.
Dos grupos de animación, una batucada, una banda de música, zancudos, patinadores, tres carrozas y un cuerpo de baile formaron este año la comitiva de sus majestades. 200 personas que decoraron y acompañaron en el recorrido a los Reyes Magos, desde el Ayuntamiento de la capital, hasta el Recinto Ferial en un paseo de dos horas. Aunque lo mejor de la noche, estaba por llegar.