Todo está en manos del juez. Aurora Ibáñez, vecina de Lanzarote, acusa al veterinario Luis Miguel Cejudo de haber enviado a su perra, Diana, a Alemania y de tener que pagar 1.000 euros para poder recuperarla. Sin embargo, el veterinario se defiende argumentando que fue la vecina la que, voluntariamente, le entregó el perro hace un par de meses para que lo diera en adopción. El caso ahora mismo se encuentra en los tribunales (en concreto, en el Juzgado número 3 de Arrecife) a la espera de la decisión del juez. Y es que Aurora, denunció el caso ante la Guardia Civil, quien trasladó las diligencias a la Policía Nacional.
Según Aurora, ella acudió el pasado 14 de abril a la clínica veterinaria Timanfaya para que cuidara a su perra. "Yo me había operado del brazo y estaba con rehabilitación", señala. Según ella, el veterinario le ofreció que "una señora alemana" cuidara del animal. Según Aurora, pasaron los días y, tras preguntar varias veces al veterinario por el estado de su perra éste le contestó que "la habían adoptado en Alemania". Tras varias llamadas de teléfono, Aurora afirma que el veterinario le pidió 160 euros primero y 700 después para poder traer hasta Lanzarote al animal y que ya le daría el número de cuenta para que ingresara el dinero. Aurora decidía denunciarle y cuando volvió a hablar con él por teléfono "me dijo que si le quitaba la denuncia me traía a la perra".
Sin embargo, Luis Miguel Cejudo tiene una versión completamente diferente. Según él, Aurora, "conocida de hace varios años", ya había acudido a la clínica en otra ocasión, hace cuatro o cinco meses, para que diera en adopción a su animal. Finalmente, tras hablarlo con sus hijas, decidía que no quería desprenderse de Diana, asegura el veterinario. Aurora lo niega. En el mes de abril, según Luis Miguel, la mujer vuelve a la clínica con el mismo fin. "Yo le pregunto si está segura esta vez y ella me dice que sí", declara Luis Miguel. Según él, se le ponen las vacunas oportunas al animal y viaja a Alemania, "donde ya había un posible dueño". Semanas más tarde, "Aurora me dice que quiere al animal", y Luis Miguel, tras hablar con la señora alemana que había tramitado la presunta adopción, le declara que hacen falta, en total, 1.000 euros, por los gastos del vuelo, del alojamiento del perro y de un tratamiento bucodental.
"Después de denunciarme, me dijo que me quitaba la denuncia si le traía al perro pero yo no quiero chantajes", declara Luis Miguel. Según él, el juez tiene que decidir ahora y si tiene que pagar 1.000 euros, los pagará. "Ahora mismo el animal está en un albergue", declara Luis Miguel. Por su parte, Aurora afirma que su perra se encuentra en Alemania, con una familia, porque un amigo de su hijo que vive allí ha podido hablar con los "nuevos dueños", después de localizar al animal a través de internet.
Pasaporte europeo
Además de robo, Aurora acusa al veterinario de falsificar documentos, "porque en el pasaporte de mi perra tiene que firmar el dueño y yo no he firmado nada", declara. Pero Luis Miguel lo niega. "Un animal para viajar al extranjero necesita un pasaporte europeo en el que figuran las vacunas y la firma del veterinario", indica. En lo único en que coinciden los dos es en que, para ceder cualquier animal, hace falta un documento "de cesión" y en este caso, no existe. "Yo le dije que firmara la cesión pero me dijo como nos conocíamos de mucho tiempo, no hacía falta", declara Luis Miguel. Sin embargo, Aurora lo niega rotundamente. Aurora también ha denunciado el caso ante el Colegio Oficial de Veterinarios de Las Palmas. "Llamé a la secretaria y me dijo que aún no había recibido respuesta del colegiado", indica ella. Luis Miguel se defiende diciendo que envió su carta, dos días después de recibir la notificación.
SÓLO LA PRIMERA PARTE
"He intentado ponerme en contacto con la señora alemana que se quedó con mi perra pero no hay manera", explica Aurora. Según ella, la mujer "vende los perros, así que lo que han hecho el veterinario y ella es robar a mi perra. Yo no quería ni venderla ni regalarla". Es más, Aurora afirma que en la clínica se está produciendo "tráfico de animales". Ante estas duras acusaciones Luis Miguel afirma que recurrirá a la justicia para limpiar su imagen, pero no lo hará hasta que el juez resuelva qué ocurre con el animal. Según él, la cuidadora alemana "recibe ayudas" y con ese dinero gestiona los viajes y las adopciones de los perros.
